Dime Una Razón [EN EDICIÓN]

Sipnosis

—¡debilucho!—el chico sólo siguió de rodillas apoyando las palmas de sus manos en el cesped. Negó numerosas veces con su cabeza,las lágrimas que picaban por salir de sus ojos ya se deslizaban por sus mejillas. Sus ojos mieles cristalinos se dedicaban a observar a los pies de la persona que se acercaba con rapidez hacia él.—.¡de pie!.

No obedeció,y ni debía de hacerlo. Sólo siguió allí de rodillas,soportando cada golpe y humillación. Ahogando cada grito de dolor con sus manos,haciendose el fuerte. Nunca se rendiría,luchará hasta el final,lo quieran o no.

Ahora dile una razón a este chico,por la cuál
debería rendirse.