Cold ➸ Byun BaekHyun [EDITANDO]

CAPITULO 2.

-¡Lo odio! ¡Lo odio! ¡LO ODIO!.- grite frustrada, cuando por fin salí de la oficina del director.

¿Que paso? Bueno, el idiota de Baek se me "declaró" y yo le creí, por lo cual no pude evitar sentirme nerviosa. Pero después de de unos segundos, él comenzo a reír, mientras decía "Debiste haber visto tu cara" y yo como toda buena amiga, lo golpeé por idiota. Luego de eso unos inspectores me vieron y creyeron que lo estaba "golpeando brutalmente" por lo que me llevaron donde el director, y para mi mala suerte, me castigaron.

¡Uy! Baek se la vera conmigo. Por su culpa tendré que estar horas extras en esta cárcel.

-¡BaekHyun, donde sea que estés, corre!.- grité, mientras caminaba por el patio.- ¡Porque te juró que te cortaré la cabeza! - volví a gritar, pero me vi obligada a callar, ya que unos inspectores me miraban de mala manera, no quería ser castigada de nuevo.

-Hola, Dolci.- Baek, llegó como si nada hacia mí, y me saludo de la manera más tierna que podía, pero no, no caería en su juego, era hombre muerto.

-Te odio.- murmuré, alejándome de él.

Estaba molesta, tenía que admitirlo, mi padre me mataría al saber que fui castigada nuevamente. Aunque realmente no lo odiaba, si estaba demasiado enojada con él.

Por otro lado, Baek me gritaba cosas como "No te enojes" "Solo fue una broma" y otras cosas que no me importaban escuchar. El sonido de la campana resonó por todo el colegio, mientras todos caminaban hacia sus clases, yo me escabullía hacia el estacionamiento donde Baek me había hecho la broma, no quería entrar a la siguiente clase; "física" por lo cual decidí saltármela.

Realmente no quiería entrar, la profesora Yang era muy aburrida. Y justo estas últimas clases hemos estado viendo como se propaga el sonido y las ondas sonoras. Cosa que no llamaba mi atención. Sabía que él tonto de Baek me ayudaria después.

Las horas pasaron muy rápido, ya había pasado la clase extra que había ganado por golpear a Baek, la cual -debo admitir- no fue tan aburrida como esperaba, pero tampoco fue algo estupendo.

-Maldito Baek, cuando llegue a casa me las pagaras. - murmuré para mí misma, siguiendo mi camino hacia casa. Acomode mi mochila en mi espalda, me dolía, todo el día cargarla era una tarea bastante difícil.

-¡Jane! - escuché un grito no muy a lo lejos. No me detuve ni me giré para ver quién era.

Reconocería esa voz por más lejos que este. Camine más rápido, ignorando sus gritos. Realmente estaba molesta. ¿Molesta por la "broma? O ¿Molesta por que haya sido mentira? No tenia respuestas. Pero si de algo estaba segura, es que estaba enojada porque él haya jugado con mis sentimientos.

A los pocos segundos, llego a corriendo a mi lado. No lo mire, quería ignorarlo, realmente quería hacerlo. Pero su mano agarro la mía, obligando a voltearme para quedar frente a él.

-¿Sigues enojada?.- cuestionó, sin soltar mi mano para que no huyera.

«Como si eso fuera posible»

-Si.- respondi secamente.

-¿Entonces ya no quieres que te cargue a casa?.- elevó una de sus cejas. Mierda, el debía llevarme, y realmente no quería caminar, pero estaba enojada con el. Que era más poderoso, ¿El orgullo o la pereza?

Pero si de algo estaba segura en ese momento, es que no podía estar enojada por mucho tiempo.

-Está bien, cárgame.- me rendí.

100 puntos para la señora pereza, y 0 para el señor orgullo. Él sonrió con una de sus típicas sonrisas, y se agachó un poco para que yo puediera subirme en su espalda. Lo cual hice, rodeando su cuello con mis manos para no caerme, aunque sabía que él no dejaría que me caiga. El afirmó mis piernas con sus brazos y comenzó a caminar hacia casa, le tocaba una tarea difícil.