"Amor por Accidente" Justin Bieber

Capitulo 24

"Ojo por Ojo"

El agua goteaba del cabello de Jane cuando lo

miro con una mirada asesina aun dentro de la

piscina. Eso era lo que se merecía. Lo mejor

que ese idiota podría hacer es permanecer a

miles de kilómetros de ella. Pero claro, eso el

no lo haría. Era tan cerrado que nunca lo

entendería. Justin solo le sonrío al verla y esto

fue agoto lo que quedaba de paciencia en ella,

eso sin contar que ella era una chica bastante

“Impaciente”

-¿! Ves lo que has hecho!? Imbécil – Le grito lo

bastante molesta como para que él lo

entendiera. Justin tan solo volvió a reír

limpiándose el agua de los ojos y camino varios

pasos debajo del agua en tono a su dirección -

¡Eres tan Idiota! ¿Qué se supone que vamos

hacer ahora? – Jane dejo de hablar

repentinamente y lo miro ¿Qué era lo que

hacia? Estaba sin disimulo acercándose a ella,

ella se dio cuenta al verlo a escasos

centímetros - y ahora ¿Por qué te me estas

acercando tanto? – El rubio se mordió la lengua

para no echarse una carcajada debido al tono

de la pregunta de la chica y la agarro sin

premeditación por la cintura. Ella podría tener

todo el carácter del mundo pero No sabía

nadar y el no iba a dejar que se ahogase

cuando al entrar en razón y recobrar la

conciencia perdida por su estúpido enojo, se

diera cuenta de que la piscina era bastante

profunda y ella no alcanzaba el suelo.

-No se me olvida que no sabes nadar - soltó de

repente mientras ella sentía esos brazos fuertes

apretarla contra él a pesar de no esperárselo.

Aun estando debajo del agua, esa cercanía

logro desconcertarla y no era porque Justin le

agradara, es solo que… Ni ella misma pudo

descifrarlo - ¿Crees que voy a cargar tu

muerte en mi conciencia? Pues no pienso

hacerlo – Jane colorada, se aparto rapido

soltándose de los brazos de Justin sin ningún

recelo ¿Cómo se atrevía a tomarla asi? El por el

contrario se coloco rígido y se sintió ¿molesto?

Si, Sin duda esta chica era muy terca.

-No me voy a morir ahogada en una piscina –

le dijo – Así que no te necesito - Claro, igual