*Tres*

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3 de Abril de 2016

Querido Ansel:

¿Recuerdas todo lo que compartíamos?, ¿Todo lo que habla vamos?. Recuerdas el día que fuimos a la pileta, en la casa de tu tía Avrey. Estábamos acostados a un lado de la enorme pileta. Fue en medio de la charla fantástica sobre natación que estábamos teniendo aquellas vez, cuando me dijiste que tu color favorito era el color celeste, me dijiste "celeste bebé".

Cuando llegamos a casa habíamos quedado en ir a comer algo, a la noche. Apenas llegue a casa, me di una larga y profunda ducha y me vestí con una remera de tu color favorito. Quería llamar tu atención.

Lo peor fue, que cuando me esperabas en la puerta de casa me dijiste. "Que bien te ves , amiga". 

Me sentí enfadada contigo. Te dije que  me había descompuesto y que no tenía ganas de salir, ¿recuerdas?. Porque yo si. Pasé toda la noche en medio de sollozos y lagrimas que inundaban mis mejillas. Me dolió, Ansel. Dolió que me llames amiga, te odie por eso. Me llegó un mensaje a las tres de la mañana , preguntando. ¿ise algo que te enojó?. Contesté con un "no" rotundo. Luego me llegó otro diciendo "te quiero, buenas noches, amiga.  Y se volvió a romper mi corazón en cuatro, con ese maldito mensaje.

Acaso no te dabas cuenta del daño que causabas en mi, del dolor que me hacías sentir. Me sentía ahogada, Ansel. Y me preguntaba, ¿por qué?. Yo se porque, Ansel. Porque era tu mejor amiga y tu no querías mas que eso. 

En ese entonces te evité por toda una semana. Seguramente, me ha dolido mas a mi que a ti. Ya que en toda esa semana no me llegó ni un diminuto mensaje tuyo. Y dolió, amigo...dolió estar lejos tuyo y saber que no me necesitas, que no me extrañaste ni uno de eso siete y eternos días de mi existencia. 

Por eso mejor amigo. Uno de nuestros cambios, fue no necesitarnos...o que no me necesites..

Atentamente: Una amiga a la que nunca necesitaste.



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