Desde cuando

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Anna: POV

- ahhh un lobo!

~Acaso no me recuerdas. ¿Me olvidaste cierto? sabía que lo harías debí olvidarte yo primero, me siento estúpido por no haberlo hecho. Solo porque soy un lobo no significa que caresca de sentimientos, lo lamento no puedo ser humano pero entiendo, quién recordaría a un pobre lobo como yo.

(Anna fija su mirada en aquello que se encontraba encima de ella)

- No digas cosas estúpidas. Jamás te olvidaría. Me tardé porque estaba llenando documentos para poder vivir aquí oficialmente. No pensé que dudarías de mí.  Sabes que te quiero demasiado para irme sin razones.

~L...Lo siento.... Jamás pensé que te tardarías mucho.

-Lo sé, tampoco te culpo, eres un lobo, no entiendes la vida humana.

Kelvin POV

(Es cierto yo no entiendo la vida humana completamente pero al menos no tenía porque recordarmelo.)

-Anna: ¿Bueno me ayudarás cierto? En la casa de mis padres aun me quedan muchas otras cosas puedes llevar esto a la casa mientras yo busco las demás cosas.  Puedes dejarlas en la puerta y volver.

~Okay. Enseguída las llevo.

-Bueno yo voy y busco las demás cosas.  Por cierto vendré en aun auto ahora, lo que me falta son cosas pesadas por favor ten cuidado cuando vuelvas a buscarme tengo miedo de que te pase algo.

~Esta bien no te preocupes. Tendré cuidado.

Anna POV

(Después de buscar las cosas ya me encontraba en mi nueva casa con el señor lobo)

-Kelvin ahora si podré estar contigo por el resto de mis días, sin importar que.

~Anna aunque no lo estes físicamente siempre estas conmigo. Al igual que yo contigo. Pero vale vamos a bajar las cosas antes de que caíga la noche.

-dale

(luego de bajar las cosas)

*Nos encontrabamos en la sala con un montón de cajas tapando la vista hacia afuera, es decir nadie podía ver lo que había dentro de la casa, solo se veían cajas y mas cajas.*

*Anna estaba sentada en el sofá y se notaba pensativa hasta que....*

~Anna?

...

- Ah perdón continuemos lo que estabamos haciendo.

~Anna ya bajamos todas las cajas solo falta desempacar y acomodar.

- Oh tienes razón ya casi no queda nada que hacer

*Anna se vuelve a quedar  pensativa y Kelvin toma acción*

~Anna!

*Kelvin la toca y dice*

~ Anna...si solo fuera humano podría abrazarte.  Después de todo sigo siendo un lobo.  Milagrosamente puedo tocarte...

- No es un milagro es el destino.  Tu siempre con la misma candaleta; no le pongas atención a nuestro físico.  Te amo como eres y eso el lo hermoso de nuestra relación.

La otra historia de la Caperusita RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora