Capítulo 3- Mi Mal Estado De Salud

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Pasada las 8:00 de la noche llego mi mama, yo ya estaba haciendo mis tareas y al saludarme me dijo que si me sentía bien-si mama, ¿pero por que me preguntas?-estas muy pálida y algo ojerosa-yo estoy bien-ella salio a su cuarto y yo seguí terminando mi tarea, la cual era muy fácil, menos mal, porque con la pereza que tenia no hubiera alcanzado a hacer nada, al rato mi mama regreso de sacar a mi perrita, Canela quien paso por mi lado sin ni siquiera mirarme, mi mama se dispuso a hacer la cena, la cual siempre era muy ligera, una avena o un jugo con alguna galleta, pero no tenía hambre, mi madre me pregunto que hasta que hora iba a hacer tareas, le conteste que ya había terminado, me levanté y empecé a organizar los cuadernos y el uniforme para mañana.

Me sentía con tanto sueño que termine rápido y y me despedí de mi mama, quien me pregunto como había estado mi día, pero estaba tan cansada que le dije que todo había estado bien, de igual manera no la quería preocupar, nos despedimos y caí en un sueño pesado y tenso, soñaba cosas raras, me despertaba y volvía y soñaba cosas inconclusas, que no podía acordarme de repente, sentí la voz de mi mama llamándome ya para levantarme, no lo podía creer ¿había pasado tanto tiempo? , sentí que no había dormido nada, que habían pasado solo diez minutos desde el momento en que me acosté, me quería levantar, pero tenia tanto desgano que no podía, tenia tanta fiebre y mucha pesadez en mis ojos, llame a mi mama y al verme ella me dijo-que te pasa Juliana , esas ojeras y esa cara, ¿es que no dormiste anoche?-le dije que no, que cuando me acosté quede dormida de una vez, pero me sentía  muy mal, tenía mucho calor-seguro algo que comiste anoche, dame tu agenda y mando la nota con la moni argumentando tu ausencia-. Me alegra mucho que me hubiera creído, siempre me hace mil preguntas, me examina, creo que de verdad tengo un semblante horrible.

Mi mama fue a preparar el desayuno, pero al entrar ella con la bandeja, sentí una repugnancia, ganas de vomitar y salí corriendo al baño, me mire al espejo y me espante, estaba tan pálida y horrible, mis ojos azules apagados y mi tes blanca aun era más blanca, noté que sobre el cuello tenia un sarpullido minúsculo y al levantarme la camisa estaba toda brotada, llame a mi mama que me dijo-definitivamente algo te callo mal, acuestate-me recosté en mi cama y volví a caer en un sueño profundo, soñaba otra vez con esa casa, pero era denoche, era muy fría y muy tenebrosa, entraba a aquel cuarto y no había nadie, después yo era la que me acostaba en esa casa y sentía que unas manos me sujetaban mis pies y me los mordían gritaba desesperadamente, escuché que mi mama me decía-!que tienes¡-desperté llorando y la abrace, le dije que sólo era un sueño, pasada la mañana tampoco pude almorzar, a lo que mi madre dijo que si seguía así me llevaría al medico, por la tarde llego Zarah  en la ruta, me llevaba mi agenda, las tareas anotadas en ella y un chocolate de los que me gustaban, me contó al detalle todo lo que habían echo en clases, en el descanso, lo que había comido, etc, la interrumpi solo para preguntarle si Valeria había ido a clases y me dijo-si, allí estaba-y note algo raro en ella, le dije-¿que?-estaba reluciente, sus ojos estaban de un café claro y su cabello lo tenia como más largo, aveces ni me doy cuenta de ella por que es como un muerto, escasamente contesta lo que le preguntan los maestros, pero hoy estaba diferente-le dije-¿como un muerto?-si algo, hay quieto, que ni respira, en fin ¿cual es tu interés en ella?, no has hablado y solo preguntas por ella, me haces poner celosa, ¿ya no quieres ser mi amiga? O ¿te gustan los muertos vivientes?, nos reímos mucho- no, es que soñé con ella anoche y estaba preocupada-le conté todo mi sueño y todo lo que me había pasado, se quedó quieta mirándome-Valeria si vive muy lejos de aquí, alas afueras de la ciudad y e escuchado que la casa de ella es muy grande, demasiado grande para ella y su nana, ya que parece que no tubería padres, se la pasan la gran parte del año fuera del país, pero nadie sabe con certeza como es su casa, pero lo que te digo es que la semana pasada al salí del carro tropezó con unas niñas y le tumbaron los cuadernos, ellas se disculparon y Valeria ni siquiera se inmutó, se quedó hay parada, las miro con odio y de repente las niñas salieron corriendo, ella cogio sus cuadernos y siguió como si nada, que rara verdad-.

Me quede pensando y le dije a Zarah-¿y si nos hacemos amigas de ella?-ni loca esa niña es muy rara y no me gusta estar con las raras no le dije nada más, se despidió de mi y salio a su casa; empecé a mirar las tareas y quede dormida, esta vez soñaba que muchas niñas del colegio me gritaban que fea estas Juliana, ahora quien es el muerto y aun lado estaba Valeria con una cabellera negra y larga y un hermoso rostro de porcelana, no decía nada, me miró y abrió sus ojos cafés "gracias por darme vida", me levanté horrorizada, Valeria tenía un aspecto de bruja Dios que miedo; ya en la tarde me sentía algo mejor, pude comer algunas cucharadas de sopa, arregle de nuevo el horario del día siguiente y me acosté; quede tan dormida que no se si soñé a no pero si me sentía mejor que ayer, salí de mi cuarto derecho al baño para ducharme, salí y entre a mi habitación, me senté en mi cama y vi que tenia unos puntos rojos en los dedos de los pies como si me hubieran chuzado con una aguja, me vestí y desayune, a los pocos minutos llegó mi ruta, me sentía bien pero un poco rara.

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