Capítulo 2- La Conexión

31 2 4
                                    

Pasada ya la media mañana salimos a descanso apuradas por ir a comer, una por usar el sanitario, salimos en manada hacia nuestros lugares y de pronto sentí un murmullo que decía "estamos conectadas", observé a mi alrededor y estaba Zarah como siempre cotorreando con otras chicas, hablando de un tema singular, pero esa voz pensé, sin embargo, no seguí pensando en eso, al llegar al baño y estar lavando me las manos escuche de nuevo la voz y decía "no lo hagas, no me ignores", asustada gire rápido y mire a todos lados, nadie hablaba, cada quien hacía lo suyo y comencé a sentir náuseas y ganas de vomitar, Zarah comenzó a hablar, pero yo no la escuchaba y solo veía como movía la boca y tenía su expresión preocupada, a los segundos empecé a escuchar que ella me estaba gritando-¿llamo a la madre superiora?¿estás bien? ¿que quieres amiga?¿Juli, estás bien?- le dije si estoy bien, solo tenia náuseas y no se...-(Pensé ¿sera que estoy loca?), me lave la cara con mucha agua, me seque y salimos a descanso, no tenia hambre, solo mucha sed; tome algo y después sonó la campana para ingresar a clases, entramos rápidamente y me percate que Valeria  no estaba.

Transcurrió la hora de clases y no apareció, al momento escuchamos por el altavoz que llamaban a la madre superiora urgente a la enfermería, a los pocos minutos llamaron a Sor Angela, nuestra directora de curso, todas nos miramos y le dije a Zarah-¿no notas que Valeria no está?- me contesto-no me he fijado, esa niña se las de de mucho, además sabias que los padres de ella viajan mucho y ella se queda sola con la ama de llaves que la cuida desde que era pequeña, lo tiene todo, pero le falta algo, ser divertida como nosotras- soltamos una carcajada y nos miraron todas a lo que seguimos riendo sin parar, seguimos nuestras clases a la normalidad.

Pasamos a la cafetería para recibir nuestro almuerzo, que por si, era delicioso y caliente, tenia un hambre terrible, le dije a Zarah que por mi repetiría, si pudiera, pasamos a la mesa y nos dedicamos a comer, sentí en mi oído un soplo y una pequeña voz que me decía -"lo vamos a hacer"- ¿que vamos a hacer?- Zarah  me miró-¿de que hablas?-¿no me susurraste algo?-estas tan rara hoy- terminamos de almorzar, fuimos al baño y a terminar la última clase que por cierto es muy aburrida, entramos y no estaba Valeria, la maestra no llegaba, por lo que cada una hacia lo que quería, unas hablaban, otras se reían, algunas saltaban, en fin, un total relajo.

Terminamos la hora de clase y no llego nunca la profesora, a la salida note que estaba un carro muy lujoso con vidrios negros, con lo cual no podía divisar quien esta adentro, seguí caminando y subí a la ruta, como de costumbre la monitora alerta, para evitar algún desorden, cuando ella me vio me pregunto que si estaba enferma, a lo que me quede pensando que cara debería tener, pero le dije que no, me acomode en mi silla, llego Zarah  y empezó a hablar y hablar como de costumbre - Zarah me duele la cabeza, por hoy puedes guarda algo de silencio-a lo que me contesto-definitivamente hoy si que estas rara-.

Seguimos el camino de la ruta a las casas de mis compañeras para dejarlas y poco a poco se iba desocupando la ruta, yo era la última en bajarme, por lo que el trayecto seria de cuarenta y cinco minutos si no encontrábamos trancon, llego el momento de que mi amiga Zarah se bajaría, nos despedimos, note que esta a algo molesta conmigo, pero la verdad no me importó, a las pocas cuadras ya me tocaba bajarme, llegamos, la moni se despidió diciéndome que ojalá me mejorará; entre a mi casa y no estaba mi madre, solo mi mascota, quien batió el rabo con cierta pereza y siguió dormitando, llegue a mi cuarto, me dispuse a cambiarme pero tenia tanta pereza que me puse la pijama de una vez, eran ya las 3:30pm, debía almorzar pues mi mama me dejaba listo todo, solo era calentar, me diriji a la cocina y en el horno vi mi plato favorito, alitas asadas con salsa BBQ, puré de papa y arroz, hummmm que rico, se me hizo agua la boca, me lo comí todito, lave mi plato y empezó a darme un sueño impresionante, tenia que hacer mi tarea y unos deberes que mi mama me había encargado, pero la verdad que pereza, me desplome en mi cama y caí en un sueño profundo, delicioso, no se cuanto tiempo pasó, empecé a sentir un frío inmenso que me despertó, ya estaba oscureciendo, me quede hay mirando el techo de mi cuarto y empecé a recordar algo que había soñado, estaba camino hacia una casa muy grande e imponente con unas ventanas grandes y una chimenea que botaba mucho humo, el camino era espeso porque había mucha maleza y algo oscuro porque los árboles se habían entrelazado entre si y no dejaban pasar la luz del día, seguí caminando y llegue a la puerta, la cual se abrió de inmediato, entre pero no sentía miedo, era una casa lujosa pero fría todo muy acomodado y brillante, recorrí la sala, el comedor y vi la escalera para el segundo piso, hay si estaba más oscuro, me empezó a dar miedo pero tenia curiosidad así que seguí subiendo, había un pasillo con un cuadro gigante que tenia dibujada a una familia, dos adultos y una niña, al mirarla encontré cierto parecido a mi compañera Valeria, seguí mirando y de repente al final del pasillo se abrió una puerta, sentí que alguien me llamaba, una voz fina, un susurro, no deseaba ir, quería salir corriendo pero estaba hay quieta y temblorosa, la voz me dijo "no tengas miedo, ven", proseguí mi camino, al entrar al cuarto estaba tan oscuro que no veía nada, ni una sola luz, me empecé a acostumbrar a la oscuridad y al fondo vi una cama antigua, con velas a los lados, tenia miedo, empecé a escuchar una respiración pero estaba tan oscuro que no sabia si era la mía, empecé a decirme calma, es solo un sueño, me acerqué y creí ver acostada a Valeria  en esa cama,  estaba como muerta, me seguí acercando, cuando abrió sus enormes ojos, sin mover sus labios me dijo "Juliana ahora estamos unidas y vas a saber quien soy yo", grite horriblemente y sentí desmayarme, me corría un frío inmenso y me desperté.

Recordaba todo el sueño y dije-¿por que estoy obsesionada con esa niña sera que le paso algo? Y cuando tuve la intención de hablarle ¿le hubiera podido ayudar?-me empecé a sentir culpable y lo peor como ninguna de nosotras le hablaba, no tenia a quien preguntarle por ella, si estaba bien o no, "no se que hacer" pensé, por lo pronto corrí a hacer mis deberes, porque donde llegue mi mama tendré problemas.

El Clan BrooksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora