Una tarde de invierno (+18)

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Era una tarde de invierno cuando frente a un lujoso edificio, de un despampanante Ferrari rojo, bajaban dos hombres muy guapos. El rubio de ojos azules y tez clara bajó del asiento del copiloto y pasó por el frente del auto, para tomar la mano del moreno de cabellos castaños que bajaba del lado contrario.

Caminaron con sus manos entrelazadas hasta la entrada y después fueron directo al elevador, llevaban prisa.

Steve presionó el botón que llamaba al elevador y luego miro al menor con ojitos de cachorro bajo la lluvia, era la única manera en la que conseguía el perdón de su novio -Tony, lo siento, ¿Cuántas veces tengo que disculparme?

Stark rodó los ojos molesto y se quito los lentes de sol -vale, vale... pero me la pagaras después.

El castaño seguía ofendido, esa misma mañana Steve lo había dejado con las ganas de tener un poco de sexo, por tener que salir a una reunión. Vamos, ¿Qué tanto daño hubiera hecho llegar quince minutos tarde?

Las puertas se abrieron y ambos entraron a paso tranquilo, se cerraron de nuevo y el elevador comenzó a ascender, el rubio se mordía el labio nervioso.

-¿Que pasa, Steve? -pregunto Tony notando su nerviosismo.

-aun no termino de fiarme de estas cosas...

-Oh Dios... ¿El capitán América está asustado?¿El ídolo de toda la nación le teme a un jodido elevador? -se burlo con sorna.

-C-callate -respondió Steve, aún nervioso -no les tengo miedo, solo...

Se detuvo al sentir como el elevador se atascó de repente y un fuerte estruendo resonó. Al instante la respiración del rubio se aceleró.

Tony, mucho más calmado, llamo a Pepper -Hola, linda... Estamos atrapados en el elevador y Steve quiere llorar, ¿Nos ayudas?

Pepper colgó y, unos minutos después, devolvió la llamada, diciendo algo que alteró mucho al moreno.

-¿¡Qué!? -casi gritó el castaño- ¿¡Tres horas!? Eso es mucho tiempo Pepper.... ¿Quieres que el Capi se nos muera? -no había terminado de hablar cuando la energía se fue y las luces se apagaron de inmediato dentro del elevador- ahora no tenemos luz.

-Lo siento, Tony, no tenemos comunicación con los sistemas del edificio, llevará tiempo -explicó Pepper al otro lado de la linea, restándole importancia.

-¿Tampoco tienen comunicación con la cámara?¿Audio? -una idea naciendo en la mente del hombre.

-Nada, Tony, no podemos hacer nada aún.

Tony sonrió con malicia y miró a Steve -¿Sabes qué? Tomense su tiempo... podemos esperar... -fingió rendirse. Colgó el teléfono celular, acercándose a Steve, que lo miraba con una expresión de susto y se aferraba a las paredes.

-Tranquilo... Calmate, solo tres horas.

-Eso es mucho, Tony.

-Ya, ya. Sé como entretenerte -respondió Tony, sonriendo coqueto y luego se acercó para besarlo.

Steve lo tomó por la cintura, apegando sus cuerpos, mientras Tony enredaba los brazos alrededor de su cuello.

El beso se volvía más profundo, más apasionado y necesitado. El castaño mordía levemente el labio del rubio, buscando conseguir un gemido, y así fue, el rubio gimió excitado y tomándolo por la cadera lo levantó del suelo, haciendo que el menor enredara las piernas a su cintura, quedando así Steve contra la pared y Tony sobre él.

Tony devoraba con ferocidad los labios del rubio -Steve... -se alejó solo un poco para susurrar.

-¿Si? -cuestionó steve agitado.

Stony--One-Shots-- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora