#PRIDE

1.2K 62 3
                                    

–¿Qué crees que luzca mejor en un cartel? ¿"Bisexual, porque nunca digo que no a una cabellera rubia" o "Come de todo, somos omnívoros"? –preguntó Tony, riendo ante sus propios chistes, que a Steve no le parecían muy graciosos.

El castaño se encontraba sentado en el suelo, con una gran cartulina blanca extendida frente a él y un montón de rotuladores listos para llenar de color las ideas. Estaba bastante emocionado, siempre asistía a la marcha LGBT+, pero éste sería el primer año que Steve asistiría. Ahora que iban en pareja, quería que se coordinaran en todo. Había mandado a confeccionar un par de camisetas con frases "divertidas", buscó por toda la ciudad una bandera tan grande como para que ambos pudieran cubrirse con ella y caminar juntos, ahora preparaba un cartel.

A Steve, por otro lado, las preparaciones le parecían exageradas. Estaba nervioso, debía admitir, todo ese comportamiento liberal era nuevo para él. Apoyaba la diversidad, formaba parte de ella, aunque le gustaba guardarselo y ya, no consideraba la sexualidad un rasgo importante de su persona. Solo aceptó ir porque notaba demasiada ilusión en los ojos de su novio, tan lindo como siempre, pero tantas extravagancias comenzaban a asustarlo.

–Tony, ¿No crees que es demasiado? Preferiría evitar el cartel, de ser posible.

Anthony levantó la mirada, observando al rubio con confusión. Casi siempre le seguía el juego, así que tan repentina resistencia le descolocó un poco.

–¿Por qué no quieres un cartel? Todos van a sacarle fotos a los carteles graciosos.

–No necesitas que te tomen más fotos, eres Ironman junto al Capitán América en la marcha del orgullo, ¿No crees que tendrás suficientes fotos? –respondió, algo seco, mientras tomaba asiento en un sofá cercano a donde Tony se encontraba tirado en el suelo, recordándole a un niño que colorea con sus crayolas.

El menor de ambos hombres (tanto en edad como en estatura), como si hubiese leído la mente de su novio y notado así la imagen infantil que se formaba de él en ese momento, bufó cual niño enberrinchado –sabes que me encanta ser el centro de la atención, cariño, ¿Sucede algo?

La cabeza del rubio se giró hacía otro lado, algo apenado. Ese ligero rubor que aparecía en sus mejillas volvía loco a Tony siempre y cada vez, sin excepciones –Siento que la situación se sale de control, es demasiado...

–Estás asustado... –intuyó al fin el castaño, mientras se levantaba del suelo y caminaba hacía él. Se sentó sobre sus piernas, enredando una de sus manos con delicadeza entre los rubios cabellos del contrario, acariciándole suave –no sucede nada, no estamos en tus años, nadie va a lanzarnos tomates.

La palabra "asustado" provocó en Steve una reacción extraña. No le gustaba estar asustado, de hecho, casi nunca lo estaba.

–Vamos a salir y vamos a llamar la atención, porque joder, eres el rubio más sexy del mundo y con una preciosura de novio como yo... ¿Sabes qué? Olvida el cartel, tienes razón, tomarán suficientes fotos, vamos a inspirar a muchas personas –aseguró, sonriendo feliz, tampoco quería presionarlo. Steve no pudo evitar contagiarse de su felicidad, y es que con esa sonrisa, ¿Quién podría?

–Odio que siempre te salgas con la tuya... Pero adoro tu determinación.

–¡Hey hey! –Tony rió, mirándole como típica madre que le suelta un regaño desaprobatorio a su hijo– cedí con el cartel, ¿Recuerdas? Estás ganando también. 

–Yo he ganado y ganado desde el momento que aceptaste salir conmigo –comentó Steve, meloso como siempre, acercándose a los labios de su chico y dejando en ellos un pequeño beso. Siempre iba a dejar ganar a su rollito, porque él le había dado ya todo lo que pudo pedir– ¿Que tal "Love is love" para el cartel?

Así sería, irían a esa marcha y lucirian como la pareja más emblemática del momento. ¿Quién había dicho que dos héroes no podían enamorarse? Y aún más importante: ¿Quién iba a detenerlos?

Stony--One-Shots-- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora