Lo Desconocido

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Hola! Mi nombre es Cristina y tengo 13 años. Pasaba por delante de una tienda de libros cuando vi que había un diario precioso con motivos florales, así es, este diario en el que voy a escribir mi día a día.

9 de Septiembre de 2017

Me acabo de mudar con mi familia a una nueva ciudad por lo que mi primer día en 2° lo voy a pasar en un lugar totalmente desconocido para mí. La casa es grande y tengo una habitación con todo lo que siempre había querido. No me puedo quejar aunque creo que echaré de menos a mis amigos, aquellos con los que he pasado mi vida entera... Mañana empiezan las clases y estoy muy nerviosa. Cada vez que pienso que estoy aquí, encima de la cama, escribiendo mis últimas palabras, porque no creo que sobreviva a mi primer día en el nuevo instituto. Espero que no sea como en las películas americanas que echan en la televisión y que ven mis padres siempre después de los informativos. ¡Ya son las 12! Se me ha pasado el tiempo volando. Mañana a esta hora escribiré hasta el último detalle de lo que me pase.

10 de Septiembre de 2017

Todo ha ido mejor de lo que esperaba. Antes de enumerar lo que ha pasado hoy mejor empiezo desde el principio...
Llegué acompañada de mis padres al enorme instituto en el que pasaría los días de la semana hasta los 18 años. Lo que tenía ante mí era un edificio de ladrillo pintado de blanco con unos 2 pisos de alto. Mis padres me dejaron en la entrada y yo, con todo el miedo que una persona puede tener, entré. Justo al entrar, a mano derecha, había un tablón donde se indicaban los grupos y sus respectivas clases. Al encontrar mi nombre en ese enorme tablón tapado por una multitud de adolescentes eufóricos, me dirijí a mi clase. Por el camino una niña de mi edad se fijo en mi cara de no conocer a nadie y se acercó a mí.
- Hola, ¿eres nueva?- me dijo con una sonrisa en la cara.
En ese momento mi cara debía estar hecha un cuadro porque no esperaba que alguien se acercase a mí, o por lo menos de manera amable.
- Sí... - le contesté con un nudo en la garganta.
- Ya me lo parecía jaja, ¿a que clase tienes que ir?
- A 2°A pero estoy un poco perdida.
- ¡Pues vaya coincidencia, yo también tengo que ir a 2°A! Si quieres podemos ir juntas.
La verdad es que sus palabras me aliviaron... Caminamos por los largos pasillos del instituto, estaban a rebosar de niños. Al llegar a clase pude observar que los que iban a ser mis compañeros ya se conocían de antes. Había un alboroto tremendo que se calmó cuando entró nuestra nueva tutora.
- Hola y bienvenidos a vuestro primer día en 2° de la ESO, me llamo Clara y seré vuestra tutora este año...
Siguió hablando de todas esas cosas que se dicen el primer día de clase que todos conocemos así que no hace falta que las escriba. Básicamente las normas de convivencia, el horario, etc. De repente la niña maja de antes se dirijió a mí en un susurro.
- Oye, ¿cómo te llamas?
- Cristina, ¿y tú?
- Sandra, me caes bien Cristina- dijo con una sonrisa.
Después de la charla sonó el timbre y nos fuimos a casa. La verdad es que no esperaba hacer ninguna amiga el primer día pero me alegro de que exista gente que da el primer paso porque yo no sería capaz.