Era una fría mañana de invierno, y para mi desgracia volvió a sonar el despertador cómo todas las mañanas; pi, pi, pi, pi! Nada más empezar el día ya me ponía nervioso.
Odiaba ese despertador... le dí un trompazo i seguí durmiendo, "sólo cinco minutitos más" me dije, estaba tan a gusto y calentito con la manta que me tapaba media boca y decidí abrir un ojo para ver que hora era. De entre las legañas vislumbre medio borrosas las cifras del despertador.-Mierda! son las ocho menos diez! - Estaba seguro que iba a llegar tarde a clase, me puse la ropa lo mas rápido posible i con las prisas casi me doy de bruces con la puerta de la habitación, rápidamente cogí la mochila y salí de casa bruscamente, sin almorzar, cosa que no me gustaba nada y decidí ir por los callejones del pueblo para poder llegar lo mas pronto posible al instituto.
Con las prisas no me di cuenta de que iba corriendo con los cordones desatados, cosa que no es muy recomendable, giré la esquina y tuve que esquivar a una viejecita que salió de la nada.
Sabia que vivía por allí cerca porque mi padre la
conocía, por poco no la tiro! y en ese mismo momento me pisé uno de los cordones y doy gracias por tener buen equilibrio porque me pude recomponer enseguida, sino me hubiera tragado el suelo. En ese momento oí alguien que gritaba desde lejos, provenía de uno de los callejones.
-Venga Sara date prisa!
Giré la cabeza bruscamente y conseguí ver a esa chica: era un poco mas bajita que yo, con el pelo castaño, bastante normal, pero había algo en ella que me llamó su atención pero no sabia lo que era, ella se dio cuenta de que la estaba observando, nos miramos durante un breve momento, giró la cabeza lentamente y se fue, su amiga se estaba desesperando. Así que me até los cordones y proseguí mi camino... Finalmente llegué, si, pero diez minutos tarde, la clase ya había empezado y cuando levanté la vista para pedir perdón al profesor, la vi allí, delante de la pizarra presentándose a toda la clase, ¿podía ser cierto o esto era sólo un sueño? ¿aún estaba dormido?
Al verme paró de hablar y el profesor se dirigió a mi
diciéndome que me sentara de una vez.
¿Podía ser cierto lo que me decía a mi mismo todas las noches?¿que al final encontraría a alguien? ¿que algún día aparecería una chica especial? ¿sería ella? Lo único que se es que me quedé con su nombre... Sara, y eso ojos verdes que me dejaron de piedra y desconcertado. No paraba de decirme a mi mismo que me centrara y me olvidara de esas tonterías... Demasiadas preguntas para una sola mañana...Durante el primer día no pude hablar con ella ya que un grupo de chicas de la clase la cogieron i le enseñaron todo el instituto, que profesores eran mejores i mas guapos como el de gimnasia personalmente me parecía el típico chuleta y todo lo demás... la metieron en el grupo de Whats App de la clase y gracias a esto esa misma noche pude volver a contemplar sus ojo mirando su foto de perfil, por desgracia en blanco y negro, pero me daba igual, solo con esa primera mirada tan penetrante, dulce y a la vez misteriosa me hacían preguntarme mas cosas sobre ella... De repente, oscuro.
Caminaba por un bosque de árboles de diez metros, con apenas cuatro hojas en sus ramas muertas. Sus figuras dejaban a la luz espectros, monstruos que parecía que en cualquier momento se fuesen a abalanzar sobre mi. Iba sobre un corcel blanco desnutrido y dando traspies por el suelo de tierra lleno de pequeños trozos de cristal que dejaban un rastro de sangre seca detras nuestra. Una espesa neblina cubría el paraje y por mucho que avanzasemos siempre me encontraba con el mismo bosque amenazador. De repente unos arboles se desvanecieron por completo convirtiendose en murcielagos negros que huyeron chillando en bandadas por el cielo cubriendolo completamente por momentos. La noche parecia haber llegado. Entonces lo vi. Era un lago gris. Descendi del caballo y me acerqué a él. Me arrodille delante y acerque la cabeza a las aguas. Entonces salió ella... Sara, la chica de los ojos verdes convertida en una sirena.
-El mundo es gris y las gentes oscuras pero siempre hayaras la luz.-Sus ojos me miraron fijamente y poco a poco acercamos nuestros labios para...
"Pi, pi, pi"
-No me lo puedo creer, hago tarde!!
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Una fria mañana
RomanceSolo "cinco minutios mas" fue suficiente para intercambiar miradas, ¿Sera esto suficiente para nuestro protagonista ?,