-¡Corre Hoseokie!
TaeHyung saltó del neumático pintado y juntando sus manos en forma de pistola, corrió disparando a las alienígenas que planeaban atacar a su Hoseok. El mayor ya estaba en la zona segura, bajo el techo que brindaba la casita de muñecas que usaban las compañeras de su salón.
-TaeTae, ya estamos seguros-; El de ojos avellana asintió disparando al último de los extraños entrando a la casa a verificar que su compañero de guerra estuviese sano y salvo.
Hoseok lo abrazó sonriendo alegre: TaeHyung estaba sin baba de alien y se sentaron en el suelo, descansando de toda la diversión que acababan de vivir.
-¡¿Viste esos aliens?! ¡Eran inmensos!-, Gritaba emocionado el de mejillas rechonchas, asombrado de la capacidad de su mejor amigo para detenerlos del ataque al planeta.
-Nada que Kim TaeTae no pueda hacer y fue gracias por tu ayuda, agente Hoseokie...
Ambos disfrutaban creando escenarios en sus cabecitas inteligentes en cada recreo: el lunes eran conductores de tanques y el martes fueron buzos navegando bajo el mar para conocer a Ariel. TaeHyung molestó bastante a Hoseok porque él solo quería atrapar las perlas de las almejas y su amigo mayor solo quería conocer a la princesa de los mares, como cualquier humano enamorado.
Ahora estaban caminando hasta su salón, comentando su aventura en el espacio de hace poco para coger sus loncheras y beber de sus jugos. Hoseok estaba un poco dudoso de decirlo pero se giraba cada segundo a ver la casa donde se refugiaron y solo quería estar ahí con TaeHyung.
-¿Pasa algo Hoseokie?
-Eh y-yo...
-Puedes decirme si es algo malo, yo te protegeré.
Las cositas volvieron cuando escuchó a TaeHyung. Aprendió con el tiempo que esas cositas que sentía cuando estaba con TaeTae eran las mejores y significaba que podía confiar en su amigo moreno. Así que respiró hondo como una vez le enseñó TaeHyung -¿LombriGartija estará bien? ¿Estará con su señora esposa LombriGartija? ¿Bebés LombriGartijas?- para comenzar a hablar.
-¿P-podemos ir a tomar juguito a la casa de las muñecas?
TaeHyung parpadeó una, dos, tres veces. Miró la casita que estaba detrás de Hoseok y asintió tomando la manita de Hoseok para ir hasta ella.
Estaban a punto de pasar por la puerta rosa de madera pero casi caen cuando un peso les entorpeció la entrada- ¡No pueden pasar!
Hoseok miró hacia abajo y encontró a un niño demasiado pálido y con su pelo revuelto y oscuro sentado a lo indio en la entrada de la casa. -¿Eh? Pero si recién veíamos de aquí, solo fuimos a buscar el jugo-, Se justifica el mayor de ambos amigos con el ceño fruncido, golpeando el piso con su pie para marcar más su molestia.
-Bueno, ahora llegué aquí y digo que no pueden pasar.
¿Y quién es este fideo?, pensó TaeHyung mirando al extraño. Debía ser del salón del tío Yein, el que quedaba al lado y eran los mayores del jardín. -¿Quién eres, extraño alienígena?-, preguntó el de ojos avellana, ladeando su cabeza en curiosidad.
-Min Yoongi, el Rey de este lugar.
Esto significaba otro escenario en su cabeza. TaeHyung y Hoseok se miraron, recibiendo la señal apenas el mayor sintió a las cositas molestarle la barriga.
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Cositas ☄ VHope
Short Story》Donde Hoseok y TaeHyung son unos niños de kinder. ↪fluff ↪Vhope ↪Colab jokwxn 19062016 ©SUNHXS