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Nuevamente al lado de la ventana, mi codo estaba sobre la base de ella para poder apoyar mi mentón en la palma de mi mano. Cada uno de los panoramas pasaban al frente de mis ojos, mientras que todos mis pensamientos pasaban por mi mente; reflexionando, enojándome, frustrándome, entristeciéndome, sobre todo confundiéndome. Mis cambios de humor eran tan inestables como el clima del lugar, ayer estaba contenta haciendo la maleta pero en este momento me preguntó cosas como: ¿Por qué estoy tan feliz de ver a un tipo que ni siquiera se despidió de mí?, mi puño se cerró con tal fuerza que mis uñas se clavaron en mi piel y mis nudillos se volvieron más pálidos de lo que eran, ¿Por qué?, ¿Tan poco le importo?, apreté mis dientes a la vez que mi enojo e inestabilidad emocional iban aumentando, ese infeliz... Tan poco llamé su atención o a caso la única que miró al otro con distintos ojos fui yo.
Que idiota, que idiota que soy. Bien, cuando llegue lo ignoraré, pero... ¿Qué gracia tiene venir hasta aquí si lo ignoro? ¿Y sí no viene? ¿Y si ni siquiera está en la mina? Además no tengo la suficiente fuerza de voluntad como para hacer eso... Aish, soy tan débil ante él. Levanté mi cabeza frustrada mientras que mi mano caía sobre mi pierna haciendo un ruido seco, en ese mismo momento un chillido, más parecido a un "¡Hii!", se escapó de los labios de Lavi mientras que con sus manos se cubría, como si estuviera preparado para afrontar un golpe proveniente de... ¿Mí? Observé el asiento compartido y él estaba sentado lo más lejos posible.
— ¿Tengo sarna o qué? —Me quejé viendo las acciones de mi compañero, mi mal humor de a poco iba aumentando.
— Tú — la figura del japonés apareció al costado de Lavi — muévete. —Le ordenó al pelirrojo.
— ¿Eh? ¿Qué sucede, Yuu? —Pude notar que la histérica se contenía por no hacer una escena en el vagón.
— Déjame controlarla —Me señaló con el dedo —, la gente está comenzando asustarse.
— ¡JA! —Reí irónicamente —¿Desde cuándo puedes controlarme?
Clavé mis ojos en él y él imitó mi acción, Lavi en ese momento se movió hacia el asiento de atrás creo que no quería estar en medio de nosotros cuando empezáramos a pelear.
— Estaba sentado allí —señaló un asiento mucho más adelante —y ¡Desde allí puedo sentir tu instinto asesino! ¿Puedes calmarte un poco? Antes de salir estabas feliz, tan feliz que tu luminosidad irritaba mi tranquilidad, y ahora estas tan seria que me irritas de igual manera.
Cerré mis ojos con fuerza mientras arremataba contra la histérica con mis palabras.
— Lamento no ser de tu agrado y ser tan importante como para influir en tus estados de ánimos, histérica. Qué tan alto tienes el ego como para pensar que por sentarse a mi lado harás que mi mal humor desaparecerá.
— No te confundas, bueno en lo de que no eres de mi agrado no le erras —Sonrió de lado, se estaba burlando de mí — pero estoy aquí para que no mates a nadie durante el trayecto.
— Lo lamento, pero esta Lavi aquí. —Me quejé mientras ponía mis piernas sobre el asiento.
— Muévete.
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Las Dos Partes De La Luna ♦ Tyki Mikk - Kanda Yuu ♦
Fanfiction«- ¡Por qué no te vestías así para verme! - Me sumergí bajo una máscara superficial intentando esconder mi profunda desesperación veía como sus ojos me miraban extrañados, él esperaba una típica pelea de un Noé y una Exorcista. En el fondo sabía que...
