Diario de un verano inolvidable.

25 DE JUNIO.

Me despierto con el desagradable sonido del despertador que tengo en la mesita de noche. Odio ese maldito aparato que me hace abrir los ojos en la parte más interesante del sueño. Esta mañana estoy muy perezosa , tengo mucho sueño. Ayer me acosté muy tarde porque estuve haciendo las maletas , apenas he dormido cinco horas y media.

Salgo de mi habitación poniendome mis gafas de pasta mientras me dirijo a la cocina.  El desayuno ya está preparado , encima de la mesa están las cinco tazas.

-.Buenos días - digo bostezando a mis padres.

-.Buenos días cielo , en media hora salimos , vete preparando.

Desayuno con tranquilidad y voy a despertar a Marta y a Javier , mis hermanos pequeños. En poco rato montaremos en el coche y tienen que vestirse y desayunar.

Cojo la maleta, el portatil, el bolso,  la mochila de la playa y el neceser.Echo un último vistazo a mi habitación . No, no se me olvida nada. Bajo las escaleras y me dirijo a la cochera. Meto mis cosas en el coche y me monto en la parte de atrás. Cinco minutos después estamos los cinco montados . Mi padre, mi madre y mis hermanos. A Wally lo dejaremos con mi tía Rosa hasta que vuelvan mis padres.

Voy mirando por la ventanilla , tengo los cascos puestos y las sillitas de mis hermanos me presionan contra la puerta. Observo el paisaje , y comienzo a pensar en mis amigos , a los que no voy a ver en todo el verano. También pienso en Jordi, en lo que pudo haber pasado frente a la puerta de mi casa la otra noche, pero prefiero no darle vueltas.

Poco a poco me voy quedando dormida, pensando cómo será ahora el idiota de mi primo...

-.¡Julia! ¡Despierta! ¡Que ya hemos llegado!.

Los gritos de mis hermanos me despiertan. No puede ser , me he quedado dormida.

Miro por la ventanilla, estamos cerca de la costa, desde la carretera se ve alguna que otra playita. No tardamos mucho en llegar a una serie de casas muy próximas al mar.

-. ¡Aquí es! - grita mi madre con alegría.

Por la ventanilla observo a un grupo de chicos que van en bañador y vienen de la playa. La verdad esque tienen unos cuerpazos increíbles.Uno de ellos , se desvía hacia el caminito que da a la puerta de la casa en la que estamos aparcando, la de mis tíos. Entonces lo miro bien. Moreno, alto, pelo oscuro, ¡Es mi primo!.

Salimos del coche, mis tíos y mis primos salen de casa y nos reciben con abrazos y besos. Entonces llega el momento, mi primo se acerca a mí.

-¿JULIA? Dios, como has cambiado!. La última vez que te vi teníamos siete años y vestias de rosita.-Lo dice con un cierto toque de burla.

-Yo también me alegro de verte Oriol.- digo fríamente.

Dos besos.

Entramos en casa.

-Marta y Julia dormiréis en la habitación de Alex. Javier, Alex y Oriol en la de Oriol.- Dice mi tía Marga.

En el salón de la casa se arma una pequeña discursión. Marta quiere dormir con su primo y con su hermano. Alex no quiere dormir en la habitación de su hermano mayor. Oriol se niega a que aquellos renacuajos duerman en su habitación. Yo me callo el pico y no digo nada.

-.Está bien chicos , en ese caso , los tres pequeños dormiréis en la habitación de Alex y los dos mayores en la de Oriol.- Estoy flipando , mi tío Carlos no puede haber dicho eso. ¿ Yo compartiendo habitación con mi primo todo un verano ? NO.

Mi primo pone una mueca rara, pero no protesta.

Cojo todas mis cosas y las subo al que va a ser mi cuarto compartido durante el verano.

Ya es tarde , acabamos de terminar de cenar y estoy agotada del largo viaje. Lo único que quiero es tumbarme en la cama y dormir.

Ya tengo el pijama puesto , a punto de quedarme dormida, tres, dos, uno... Los altavoces que hay encima de la mesita de noche empiezan a retumbar. Yo me levanto de un brinco para quitar la música , pero mi primo tiene el mando.

-.Oriol , baja la música joder, que quiero dormir.

-. Mi habitación , mis reglas - dice con una sonrrisilla divertida.

Busco el enchufe en el que están conectados los altavoces . Quito el cable y sonrío maliciosamente. Mi primo suelta un «joder, Julia» . Pero yo para entonces ya estoy metida en la cama y tardo pocos segundos en quedarme dormida.