-¡ARRIBA LOS DOS!-Alex y Javier entran en la habitación chillando el grito de guerra indio. A sus ocho años todavía parece que no han pasado de los seis. Ni me molesto en abrir los ojos, tengo sueño, mucho sueño y estoy cansada.
-¡Fuera de mi habitación ahora mismo!-Oriol parece enfadado, él también estaba dormido. Les lanza la almohada a los niños, y estos salen corriendo del cuarto dando un fuerte portazo. Pero rápidamente se abre y entra mi tía.
-Ya os estáis levantando, día en familia, nos vamos a la playa todos juntos. Tenéis diez minutos para vestiros y desayunar, a las doce y media nos vamos.-Estiro el brazo y logro coger mi móvil, que reposa sobre la mesilla. Las doce y veinte. ¡Mierda, no me da tiempo!.
De un salto me levanto de la cama para meterme en el baño que hay al lado del armario de mi primo, pero él se adelanta y me cierra la puerta en las narices.
-¡Sal de ahí ahora mismo, no me da tiempo a vestirme!
-Mmm, déjame pensarlo… No. Te vistes ahí fuera, voy a tardar un rato asique…
-Sigues siendo igual de capullo que con siete años, ¿sabes?
-Gracias primita, tú sigues siendo igual de histérica.-Se ríe, ¡Ese maldito se está riendo de mí! Lo ignoro, y como sé que va a tardar, me dispongo a vestirme.
Voy hasta mi maleta, que todavía no la he deshecho, y saco un bikini negro, unos shorts vaqueros y una camiseta corta amarilla y negra. Me desvisto, y me pongo la parte de abajo, cuando voy a ponerme la parte superior la puerta del baño se abre, y mi primo sale por ella. Intento taparme con las manos, pero no creo que tapen mucho, la verdad.
Mi primo se empieza a carcajear de mí cuando se da cuenta de mi situación.
-¡Sal inmediatamente si no quieres que te parta la cara!
-Y cómo me la ibas a romper, ¿con los pies? Porque veo tus manos un poco ocupadas en este momento.-No para de reír, y sé que no me dejará en paz. Salgo corriendo al baño y me cierro en él, me visto, y cuando salgo Oriol ya no está.
Cuando bajo a la calle, que prácticamente es el paseo de la playa, mis hermanos y Alex están montados en el coche de mis tíos. No veo a Oriol por ninguna parte, a lo mejor hay suerte y no va con nosotros…
Mis padres entran también, y yo me siento en uno de los últimos asientos, es un siete plazas.
-Julia, tú vas mejor con Oriol en la moto, que sino no entramos todos.-Mi tío Carlos entra en el asiento del copiloto. ¿¡QUÉ!?.
-¿Y por qué no nos quedamos mejor en esta playa y así no tenemos que coger el coche?-Protesto. La idea de ir con ese simio en una moto juntos hace que me entren escalofríos.
-Porque la otra es más bonita, y así aprovecháis y la conocéis hoy que os podemos llevar.-Mi tío Luis es muy insistente, y no le respondo, no vale la pena se va a hacer lo que ellos digan,..
Mi primo sale del garaje de la casa montado en una bonita moto negra. Me hace una señal para que suba y yo me pongo el casco que me ofrece y subo a regañadientes. Me consigo agarrar con dificultad a la barra de atrás.
-¿Piensas ir sujeta a eso?
-¿Algún problema?
-Yo ninguno, tú eres la que te vas a caer en la primera curva.
-No lo creas.
-Ya lo veremos.
Arranca la moto, vamos detrás del coche de mis tíos, pero de repente giramos por un camino de arena y perdemos el coche de vista.
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Diario de un verano inolvidable.
Teen FictionJulia tiene por delante un aburrido verano con su primo, pero la extraña conducta de éste en algunas ocasiones le hace replantearse el pasado. Él le oculta algo, pero ¿qué?. Con la ayuda de sus nuevos amigos o sin ella, está dispuesta a averiguar qu...