A Mi Chica Del Metro (Pausada)

Capítulo 2

Por alguna extraña razón, no podía dejar de mirarle.

Él se pone a mi lado a mirar los ejercicios y yo no puedo apartar la mirada de sus ojos.

Son profundos, como si pudieras perderte en ellos, son la clase de ojos que no te importaría mirar todo el día.
La clase de ojos café que quieres por la mañana al despertar y por la noche al acostarte.

Menuda cursilada acabo de pensar.

Aparto la mirada del chico y empiezo con un par de ejercicios.

Debería devolverle el saludo.
Creo.

Bueno, ahora ya no importa.

La hora se me pasa volando y cuando miro de reojo a Harry le pillo mirándome unas cuantas veces.

Suena el timbre, me guardo las cosas en la mochila y salgo a mis siguientes clases.

Cuando al fin toca el timbre del recreo salgo al campus donde veo a Ali y Isa en las gradas de fútbol sentadas y decido acercarme.

- Hola chicas - las saludo con la mano.

Me devuelven el saludo y me siento a su lado.

- Se nos olvidó decirte algo antes - añade Isa

- Megan va a hacer una fiesta este viernes y ha vuelto a invitar a todo el instituto - me informa Ali

- Hablando de la reina de roma - Isa se gira y ahí está Megan, con su panda de zorras.

Se acerca a dos escalones de nosotras y me mira.

- Veo que ya has vuelto, Lina.
Te habrán informado de mi fiesta ¿no? - dice mientras masca un chicle.

Afirmo - Iré , ya tenía ganas de una buena fiesta - sonrío.

- Bien, allí nos veremos - se despide con la mano y se va meneando las caderas con el grupito de antes.

Isa y Ali me miran.

- Se palpa la tensión ¿eh? - ríe Isa.

Megan me la tiene jurada desde octavo, cuando su novio aclaró las ideas y la dejó.

Unos días después alguien le dijo que la dejó por mí, y desde entonces , es una competición por todo.

Siempre intentamos picarnos, aunque la verdad es que no me preocupa, procuro ignorarla.

El día acaba antes de que me dé cuenta y me encuentro de nuevo en el metro con unas cuantas personas y Harry de nuevo al otro extremo del vagón.

Le he visto con unas cuantas amigas de Megan, creí ver algo en ese chico, pero todo se disipa cuando lo recuerdo.

Miro al otro extremo del vagón unos segundos mientras intento averiguar qué ponerme para la fiesta de esta noche.

- Bú - oigo a mi derecha.

Y me sobresalto un poco cuando veo esos grandes ojos tan cerca.

Me quedo callada.

- ¿Vas a la fiesta de Megan? - tiene una voz muy bonita.

Afirmo y sigo mirándole.

- ¿Eres muda o algo así , chica del metro? - y ríe.

Su risa atraviesa mi alma.

- No, no soy muda , y me llamo Lina.

- Está bien - sonríe - Pues allí nos veremos.

Un pequeño silencio incómodo cuando de momento el metro se para y las puertas se abren.