Epílogo

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Miraba a Lucy dormir, ya llevábamos un año de casados y estábamos esperando a nuestro primer hijo.

Sonreí con suficiencia, no podía describir todo la alegría que experimentaba en estos momentos. Estar con ella era simplemente un sueño hecho realidad, era todo lo que quería para mi vida.
— Natsu ¿Qué es lo que sucede? — escuche como susurraba Lucy, medio abriendo sus ojos.
— Nada ¿Por qué lo preguntas? — dije con extrañeza.
— Es que llevas como una hora viéndome y eso me tiene incómoda.— yo la miré avergonzado, me había pillado con las manos en la masa, pero es que ¿Qué podía hacer yo? Era demasiado hermosa como para no quedarsele viendo por un buen rato.

— Perdón, no era mi intención asustarte— respondí totalmente avergonzado, ella me sonrió de la manera más tierna en la que me han sonreído en la vida.

— No importa — me susurró al oído— volvamos a dormir ¿Ya? Ugh...— mire preocupado a Luy, quien se comenzó a tocar el abdomen y su cara mostraba una gran mueca d edolor.

— ¿Qué es lo que sucede?— pregunte preocupado.

— Las contracciones comenzaron Natsu — yo la miré impactado, pero una sonrisa surco mi rostro, ¡Mi hija nacería esta noche! 
Me levante con rapidez y ayuda a Lucy a hacer lo mismo, ella parecía algo a dolorida, pero me tranquilizaba diciendo que era algo normal. Tome el bolso que estaba en el armario. Ya desde hace un tiempo lo teníamos listo.
Subí con delicadeza a Lucy en el auto, quien comenzaba a respirar con dificultad, le puse el cinturón de seguridad y posteriormente me subí yo también. Arranqué el auto con rapidez.
— Pronto estaremos en el hospital Lucy, no te preocupes — dije con notable ansiedad.
— Tranquilo Natsu, ve más despacio — me respondió ella con calma, le hice caso, lo que menos quería era causar un accidente.
Luego de veinte minutos, por fin llegábamos al centro asistencial. Ayude a bajar a Lucy, quien ya comenzaba a soltar pequeños suspiros de dolor.
— las contracciones son más rápidas Natsu — dijo con algo de dificultad, yo tome todas las cosas con rapidez y comencé a caminar con ella hacía la puerta del hospital.
Cuando por fin llegamos a ella la abrí con avidez y me dirigí directamente al mesón registro, la enfermera hizo todo el proceso lo más expedito que podía, mientras a Lucy la llevaban a una habitación.
Casi cerca de las siete de la mañana por fin me acerque a Lucy, quien estaba caminando por la habitación, tratando con eso, de que la dilatación del cervix sea por fin la necesaria para que la cabeza del bebé saliera sin mayor dificultad.
— Hola amor — dije suavemente, ella volteo su rostro y me sonrió un tanto dolorida, pero feliz.
— Hola — respondió en un susurro, me acerque a ella y la abrace con fuerza, baje hacia su abdomen y lo acaricié con ternura, Lucy tomo mi mano y la dejo quieta sobre, donde hasta hace unos meses, estaba su ombligo.
— Pequeña bebé, tienes la suerte de venir a una familia que te espera con ansías, así que te puedo asegurar que jamas te faltara algo, el amor va a abundar en tú vida y nunca estarás sola. Tú padre y yo estaremos siempre para ti — sin soltar la mano de Lucy me levante y la bese con ternura, padre mi brazo libre por sobre su hombre y la acerque más a mi, jamas la dejaría escapar, a ella y a mi pequeña bebé que viene en camino.
Me costo darme cuenta de su amor, pero la espera valió la pena.

Este epílogo se esperaba hace mucho, siento la demora, espero les haya gustado.
Dedicado a mapisol gracias por ser una genial lectora :33
Nos vemos en otra historia, las quiere
Ayi :33

Smile - Concurso My Shonen HeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora