Septiembre 30

120 1 0
                                    

¡Maravillosas noticias, Diario! Nos mudamos. A papá lo requirieron como decano de la facultad de Ciencias Políticas. ¿No es excitante? Quizás ahora las cosas sean como antes, como cuando yo era más chica. Tal vez mi padre vuelva a dar clases en Europa cada verano y entonces, como acostumbrábamos, nos iremos con él. ¡Oh, qué tiempos más divertidos aquellos! Voy a ponerme a dieta. Cuando nos cambiemos de casa seré otra persona. Ni un mordisco más al chocolate, ni una papa frita volverá a cruzar mis labios hasta que no haya perdido cinco kilos de redondeces y de bultos de grasa. Voy a renovar completamente mi vestuario. ¿Qué me importa el ridículo Roger? Confidencialmente te diré, Diario, que todavía me importa. Supongo que lo amaré siempre, pero antes de que nos vayamos, cuando yo esté más delgada, y mi piel, ahora tan dañada sea tersa como el raso y los pétalos de rosa, cuando tenga vestidos como de maniquí, entonces me pedirá que salga otra vez con él. ¿Qué le diré entonces? ¿Lo dejaré colgado o -- me temo que si-- seré débil y me iré con él?

¡Por favor, Diario, ayúdame a ser fuerte y firme! Ayúdame a hacer gimnasia cada mañana y noche, a limpiar mi cutis, a comer debidamente, a ser optimista, agradable, positiva, risueña... ¡Quisiera tanto ser alguien importante o, sencillamente, que de vez en cuando me invitase algún muchacho! Tal vez la nueva "yo" sea diferente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 21, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pregúntale a AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora