capítulo 17

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La primera semana de Fénix fue tensa, Ginny no la hablaba pero si la miraba mal y cotilleaba sobre ella. Hermione, Draco y el resto la ayudaban un poco a soportarlo. Mientras estaba de camino a la biblioteca la castaña le contaba historias de su primo y ella sentía que le conocía un poco más. Y lo mismo con su padre. Aunque él era un gran desconocido para todos.

La semana de Harry no fue mucho mejor. Aunque tenia la ayuda de su tía, cuidar de Teddy y estudiar para las pruebas no le dejaban tiempo para mucho más, y además estaba Ginny. No había perdido la esperanza, ella tenían que escucharle... Si no fuese tan cabezota y orgullosa!

Y Ginny, bueno Ginny seguía cabreada. Intentaba buscar que era lo que tenia Fénix que ella no. Tenia el pelo negro y rizado, no su pelo de zanahoria feo, tenia unos ojos grises como las estrellas, y no estos marrones simples, era alta y delgada, aunque en eso ella no se quedaba atrás.

Todo se complicó cuando se realizaron las pruebas para el equipo de quiddicht del colegio. Después de ver volar a mas de la mitad de la torre Ginny seguía sin encontrar un cazador bueno, y así no podrían jugar. A tanto llego su desesperación que convocó una segunda ronda de selección.

-Deberías presentarte!

-Ni en broma Herms, Ginny me tiraría de la escoba y diría que es un accidente.

-Vamos Fénix, si eres buena a Ginny le importa mas su equipo que tu

-No soy tan buena

-Eres medio Potter y medio Black, seguro que tienes el quiddicht en las venas!

-Si me presento ¿dejaras de hablar de esto ?

-Ya estas apuntada, son mañana por la mañana, sera mejor que hagamos todos los deberes esta tarde.

Cuando llegó el día de las pruebas, Fénix estaba tan nerviosa que no podía ni estar quieta. Hermione la acompaño hasta el vestuario, Fénix se puso el antiguo uniforme de su primo y se ato el pelo en una coleta.

-Eres buena, lo dijo tu hermano. Ginny no podrá desperdiciarte.

Fénix respiro un par de veces fuerte y salio al campo. En el había un montón de gente con los uniformes del equipo esperando. Vio como Hermione se sentaba en las gradas junto con Luna y Draco quienes la saludaron con la mano.
Ginny apareció en ese momento y les mando a todos a calentar. En la primera media hora fueron haciendo diferentes pruebas hasta que quedaron tres.

Ginny miró a los aspirantes. El primero era un flacucho de segundo curso que había superado las pruebas por suerte mas que por habilidad, la segunda era una chica de tercero con el pelo negro y la cara muy pálida y por último Fénix.

Ginny les hizo jugar un mini partido entre ellos y el final fue John 40 puntos, Lisbeth 80 puntos y Fénix 100.

-La lista del equipo final saldrá mañana en el tablón. Todos a las duchas!

Cuando la morena salio de las duchas no quedaba nadie en el vestuario, miró el reloj y vio que era ya la hora de cenar. Estaba a punto de marcharse cuando una voz la detuvo.

-No entiendo porque haces todo esto, no se que quieres ni se porque quieres quitarme todo lo que tengo. Primero Harry y ahora esto. Pero no voy a permitirtelo. No dejaré que me quites esto.

Fénix se quedó muda.

La semana de Hermione no había sido mucho mejor. Como premios anuales Draco y ella tenían un torre para ellos solos y eso facilito mucho mas cosas, pero Draco vivía en constante tensión a los ataques de familiares fallecidos en combate. Todos los demás alumnos que tuviesen familiares mortífago se habían cambiado a otros colegios, Draco era el único al que podían dirigir su rabia ahora.

Pero lo que más le dolía a Hermione es que el no intentaba defenderse. Le había visto ya varia veces. Cuando le atacaban, ya fuese con magia o sin ella, solo se quedaba quieto. Si Hermione no hubiese llegado a tiempo el miércoles, posiblemente ahora Draco estaría muerto.

El problema llego a su punto álgido esa misma noche.

-No puedes permitir que te hagan esto-le decía una Hermione muy asustada mientras trasteaba en una mesa de pociones dentro de su torre- Esta vez no, pero la próxima pueden matarte!

-Me lo merezco

-No te lo mereces! -Hermione se senté enfrente del rubio en una mesa baja con un cuenco lleno de un extraño mejunje- Draco, ya pagaste por tus errores

-No Hermione, No! Nunca podre pagar lo que hice! Todos los días de mi vida me levantare como mortífago aunque no quiera verlo!

-No eres un mortífago.

-Hice cosas malas, a ti, a Harry, a todos! No me merezco que me perdonéis

-Draco mirame, tu no eres un mortífago!

El rubio se subió la manga de la camisa y Hermione pudo ver la marca mucho mas débil pero aun visible

-La llevare siempre, no puedo dejar de ser quien soy.

-No nos define lo que otros nos etiqueten, sino lo que nosotros hacemos cada día -dijo mientras ella también se remangaba y aparecía en su brazo la cicatriz que Bellatrix la había grabado- Ninguna desaparecerá nunca, pero eso no significa que tenga que guiar nuestras vidas

Draco callo derrotado ante la visión de la cicatriz y dejo que Hermione le curase la cara.

Cuando estaba a punto de meterse en su cuarto la castaña se giró para decirle una ultima cosa.

-Si no te quieres defender por ti, puedes hacerlo por mi. No te quiero perder ahora estúpido hurón.

Despues De La GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora