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-Pasaron 2 días en que no sabía nada de Evan, sé que no debería importarme pero no podía dejar de pensar en él, talvés debería salir con Luisa para disfrutar la última semana que me queda para estár en Francia con toda mi familia.
Nos arreglamos y visitamos unas tiendas increibles, fuímos a un museo de pinturas ya que a ambas nos encanta el arte...resumiendo, fue un lindo día de hermanas.
Al cabo de unas horas decidimos ir a comer a un restaurant tipo americano, llegamos y pedimos pizza, despues de un rato mi hermana empezó a actuar muy raro, me decía que quería irse, que era muy tarde pero no entendía.
Llegamos a casa-

• ¿Que te sucede Luisa? -le pregunto algo seria-

• Nada cariño -dice con una sonrrisa nerviosa-

• ¡Luisa! -la detengo-

• No me sucede nada Kasie...-dice acariciando mi cabello con la mirada perdida-

• Te conozco...-le digo levantando una ceja-

• Ok, está bien, en el restaurant al que ambas fuimos, había un tipo que por desgracia conozco, ese hombre me hizo mucho daño cuando tenía tu edad, él tenía 18 y yo 16, estaba practicamente enamorada de él. No quiero aburrirte diciendo que te alejes de los hombres ni nada de eso, pero ten cuidado -dice riendo-

• Pero, que te hizo, que tipo de daño te hizo? -pregunto confusa-

• Mejor hablamos otro momento ¿sí?, estoy cansada-dice mientras se desarma la larga trenza de raíz-

• Ok, pero estás bien, ¿verdad?-le pregunto

• Sí, por supuesto -suspira- adiós, duerme bien

-No quede conforme con lo que dijo, pero no quería seguir insistiendo, la mayoria de las personas han vivido problemas en la adolecencia. Lo que importa es que está bien...supongo.
Pasaron 3 dias era viernes en la noche. Se escuchaban golpesitos en la ventana del baño mientras me lavava los dientes, me giro para ver el origen del ruido pero me doy cuenta de que Evan se encontraba en el patio delantero tirando piedritas en el patio trasero.Estaba otra vez en la casa de mi hermana-

• No te rindes tan rápido ¿cierto? -le grito desde la ventana del baño-

• A sí es, a si que baja. Tengo algo para tí -dice cariñosamente mientras arregla su cabello-

-No sabía si bajar, pero su voz me estremese, algo provoca en mi Evan y no sé que es.
De todos modos no es nada normal que entre a casas ajenas pero...-

• Pensé que te gustarían estas rosas ,-dice mostrandome una racimo de rosas blancas-

• ¿A dónde quieres llegar con esto?, cómo supiste que estas rosas son mis favoritas, cómo supiste que yo estaría en francia, porque estás aquí conmigo en la casa de mi hermana - le pregunto señalando su pecho con mi dedo índice-

-Suena mi celular interrupiendo el momento, era Hector.
Mierda...-

• Creo que...debes contestar -dice nervioso-

• No, no lo haré -digo mientras corto la llamada-

- Evan estaba muy nervioso, decidí tranquilizarlo un poco-

•Hey amigo, calmate solo quiero saber por que viniste a francia, ¿fue por mi o que? -le digo acariciando su cara-

- Huvo un momento de silencio donde nos miramos fijamente.
Como que sus ojos me lo decían todo, pero a la vez, no me decían nada-

• ¿Cúal es tu nombre? -me pregunta

• ¿Ahora te interesas en conocerme? -le respondo riendo-

- Se escucha que alguien baja por las escaleras rápidamente-

• Mierda... ¡escondete! Por alla en los arboles - le ordeno-

• Kasie que haces a estas horas de la noche afuera?

• Emmm nada - digo mientras miro donde se escondió Evan-

• Estabas fumando verdad? -pregunta con un tono de resignación-

• No mamá, porfavor, quiero estar sola un rato. Además tu sabes que dejé de fumar -le respondo un tanto a la defensiva-

• Ok...está bien -dice entrando a la casa-

-Espero a que suba las escaleras para llamar a Evan-

• Evan! Donde estas! -lo llamo en vos baja-

-Me acerqué a los arboles para ver donde estaba Evan, pero se fue.
Dejó un papel en el suelo que decía:

"Kasie, quiero decir algo, la felicidad muchas veces está basada en la ignorancia, dejemos de preguntarnos cosas y veamos a donde llegamos

De: Evan

- No sabía que pensar, "veamos a donde llegamos"... a que se refiere con eso-

- Confundida doy vuelta el papel y me sorprendo aún más al leer:

"Kasie...quiero y voy a estar contigo"

Mierda...-digo mientras me siento en los peldaños de la puerta principal tratando de comprender -

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