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- Al día siguiente, en la tarde, me recosté en la hamaca del patio con la idea de hablar con Hector, lo llamé y le pregunté por la llamada de ayer mientras hablaba con Evan, pero me dijo que solo fue un error, quería llamar a "Emilia", no sé quién es pero cuando dijo su nombre no pude evitar recordar a la chica rubia del video y sentirme mal. Estaría Hector con esa hermosa chica?, ya me olvidó?, o talvés nunca le gusté verdaderamente...
Tenía muchas cosas en mi cabeza, por una parte yo con Hector no teníamos nada, solo quedamos en conocernos, pero talvés lo tomó de otra manera. Pero por otra parte Evan "quiere estár conmigo", pero es imposible estar con alguien que no conoces y que casi te doble de edad...Evan es distinto y ¿que tanto si estoy con él? Es mi vida, yo decido que hacer y que no hacer...-

• Evan? Emm...necesito que vengas, tengo que hablar contigo ¿puedes como a las 10:30? Debe ser tarde para que mi mamá y hermana se duerman... -le digo con voz temblorosa de los nervios-

• Hey! Kasie tranquila, estaré alla justo a la hora, bien? -dice cariñosamente-

• está bien, adiós -suspiro apretando el teléfono-

• Oye, tranquilizate, nos vemos... -se despide-

- pasaron las horas, me bañé, me vestí. Eran las 10:27 y no contestaba el teléfono, estaba preparada pero necesitaba verlo rápido.
Sentí pequeños golpes en la ventana de mi habitación, supe que era Evan y baje las escaleras despacio para no despertar a mi mamá, abro la puerta y lo veo apollado en su moto de espaldas con su típico cigarro en su boca-

• Querído Evan -digo riendo-

• Pues aquí estoy, a tus ordenes -bromea-

• Evan, si te llamé es para hablar sobre algo, mira, hace 3 días cuando hablamos dejaste un papel, es cierto lo que escribiste?

• -suspira- sube, alguien te quiere ver

• Hablo enserio, mira en 3 días pensé en todo esto y decidí...

• Despues me dices, será mejor que subas -dice cariñosamente-

- me mordí los labios en señal de duda pero accedí. El tiene un control en mi que nisiquera yo entiendo.
Llegamos a un bar cerca de la ciudad, habían amigos de Evan los cuales eran muy simpáticos y alegres, cuando entramos huvo un momento de silencio

• Así que ella es la famosa Kasie -comenta alegre el más bajito de los chicos-

• ¿ Como te fijaste en este? - dice un chico levantando su mano con su cerveza-

- Todos eran muy chistosos, me divertí mucho pero despues de tanto reirnos regreso a la realidad, eran las 2:20 y mi madre ni se imagina que estoy aquí, me levanté de la mesa y le dije a Evan que me iría a casa, que talvés en otro momento hablaríamos pero insistió en dejarme a casa.
Cuando llegamos le agradecí por el buen rato que pasamos, miro mis zapatos y me giro para entrar pero Evan me tomó del brazo-

• Te han dicho lo hermosa que eres?

• Emm no ¿por qué?-rio mientras me acomodo el pelo detras de la oreja-

• Pues porque lo eres y mucho...Kasie, lo del papel es cierto, te has vuelto muy importante para mi y no he podido dejar de pensar en ti y cuando te vi por primera ves, paresco un idiota dicientote esto pero no te puedo olvidar...¿qué puedo hacer?

- sentí unas ganas de abrazarlo, pero me limité a solo sonreirle mientras le despeinaba su cabello-

• será mejor que entres, ya es tarde y debes dormir -me dice mientras se pone el casco y se abrocha la chaqueta para partir-

- Abro la puerta pero antes de entrar, me devuelvo, le saco el casco a Evan y le digo-

• Tal vés tienes razón, veamos a donde llegamos -le digo mientras me acerco a su boca-

- despues de ese beso, quedé totamente llena, me sentía demaciado bien como que de la nada, había un todo.
Entre a la casa de mi hermana y me apollé unos segundos en la puerta, hasta que escucho un grito de Evan y el ruido del motor de su moto, lo únco que hice fue reir despacio para no despertar a nadie.
Pasaron 5 días en que salíamos con los amigos de Evan, pero despues en la noche salía con Evan a fiestas, el pagaba todo oviamente...este chico me hacía mucho reir y cada vez que yo prendía un cigarro me lo sacaba de los labios y lo botaba, me decía que no quiere ser un hombre con una mujer enferma, me quería sana, aunque aveces me molestaba, yo sabía que era por mi bien.
Despues de 7 días, Evan me invitó a su casa que tenía en francia, la cual le pertenecía a su difunto padre.
Como yo tenía claro que Evan es mayor que yo, podría tener otras intensiones conmigo y se lo aclaré antes de ir, pero sucedió todo lo contrario, me trató muy bien, me hacía sentir como una mujer. No podía decir que me he enamorado pero Este hombre sacaba lo mejor de mi.
La casa era muy grande, parecía una mansión, tenía muchas escalas y todas llebaban a distintos lugares.
Despues de un rato de llegar nos pusimos a cocinar lazaña, me divertí mucho ya que me encanta cocinar sobre todo pastas...

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