Capítulo 22 "La verdad"

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—Es fácil saber porque escogió Tierra 7...—malos recuerdos llegaron

Obviamente, es prácticamente idéntico a su ex- mundo—decía Arthur mientras caminaba—. ¿Como lo encontraremos?

—El nos encontrara...—de repente luces nos iluminaron y varias personas nos rodearon con pistolas

¡¿Qué?!—Arthur tenía una expresión de pánico y antes de que saliera corriendo lo tome del hombro deteniéndolo

—Te lo dije...—los hombres nos esposaron y nos introdujeron a un carro

¿No se suponía que nosotros lo teníamos que buscar?—decía mientras intentaba quitarse las esposas—. ¿Cómo nos encontró?

Arturo T3 creo un dispositivo que puede encontrarme en casi cualquier lado del multiverso—decía mientras me liberaba de las esposas—. Un viejo truco de relojero

Bien, es mi turno—me acercó sus esposas—. ¿Qué esperas?

Ummm...no hagas ninguna locura—le retire las esposas

¿Tienes un plan?—preguntó mientras sobaba su muñeca

—Hablar con el—me acomode en el carro y esperé

Un tiempo después

El auto se detiene, llegamos—Arthur se preparo para dar un puñetazo a quien abriera la puerta—. Se están tardando

— ¡Salgan!—grito alguien desde afuera del auto—. O se les disparará

—No nos dejan muchas opciones—dije mientras abría la puerta de mi lado

Tssk bien—abrió su puerta y salió con las manos en alto

Estábamos rodeados por muchos hombres armados, todos apuntándonos

—No es que seamos Batman o el Capitán América para que podamos vencerlos a todos, ¿por que no bajan sus armas?—dije en un tono calmado

—Las bajarán cuando yo lo ordene—dijo una voz familiar antes de ponerse frente a mí

—Detective...—le dije mirándolo fijamente

—Vaya que tienes agallas para venir hasta aquí— dijo con una cara inexpresiva

—Solo vine a hablar—dije mientras intentaba buscar alguna expresión en su rostro

— ¡Muy tarde para eso!—un cólera increíble lo invadió y me soltó un golpe que me derribó

—Arrrh...—me sobaba la cara mientras me levantaba—. Me tomó mucho tiempo darme cuenta pero ¡No fue mi culpa que tu mundo cayera!

Se quedo en silencio un segundo, me dio la espalda e hizo una seña a los hombres armados los cuáles nos inmovilizaron y nos llevaron a un cuarto amueblado el cual parecía más una oficina rústica que una celda

Esperaba una celda—dijo Arthur cuando nos soltaron dentro de la oficina

—Lamento decepcionarte—dijo el detective antes de sentarse tras el escritorio—. Déjennos solos—le ordenó a los hombres

—No esperábamos esto—aun me sobaba el rostro

—Querías hablar, empieza— dijo colocando su viejo revolver en el escritorio

—Lamento lo de tu mundo pero yo no cause que pereciera—le dije con voz firme

—Si no hubieras ejecutado tu plan mi mundo seguiría ahí—cerró su puño

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