Soul Connection [Bang YongGuk x Moon JongUp]

Kiss Me Baby One More Time

-YongGuk POV-

El enano con sonrisa de ángel me había besado, tardé unos segundos que parecieron eternos en procesar toda la información. Pero para cuando lo hice él ya se había separado de mis labios. Había sido un beso lento y para nada atrevido, parecía que el menor nunca había besado a nadie, pero la sonrisa que me mostró después de separar sus labios de los míos decía lo contrario, parecía un PlayBoy.

-Tsk, no tendría que haberte besado, ahora te enamorarás de mi perdidamente, me seguirás a todos lados intentando llamar mi atención hasta que me canse y te ponga una orden de alejamiento. -Murmuró JongUp con aires de superioridad y suficiencia, ¿Qué coño se creía el minion ése, que el mundo entero giraba en torno a él? Ya era hora de que alguien le bajara los humos, y ese alguien era Bang YongGuk, osea, yo.

- Mira quien habla, el que me ha besado has sido tú. Pero aún eres demasiado pequeño para saber que es un beso de adultos, seguro que eres menor. ¿Debería pedirte la identificación? La forma que me has besado es igual que el primer besito que se dan los niños de preescolar cuando son "novietes" -Espeté burlón en la cara del bajito, haciendo el gesto de las comillas con mis dedos al acabar. Su cara era un poema, por lo visto le había herido bastante el orgullo ya que su mirada era una mezcla de odio y rabia hacia mí, y era extraño porque me estaba poniendo cachondo.

Me esperaba de su parte una contestación que me haría enfadar o incluso una bofetada, pero para nada me esperaba que el bajito volvería a besarme por propia iniciativa. La diferencia entre aquella segunda vez y la primera era abismal. Se abalanzó sobre mi cogiéndome con una mano del cuello de mi camiseta y tiró hacia él, mientras que su otra mano se puso en mi nuca para poder juntar incluso más nuestros labios.

Inconscientemente ladeé mi rostro en dirección contraria a la de JongUp, haciendo que nuestras bocas encajaran a la perfección y el beso se tornara uno profundo y húmedo. Nuestras lenguas luchaban por la dominancia, tenía que admitir que el enano sí sabía besar bien, y cómo de bien. Por un momento pensé que me dejaría dominar por su húmeda y erótica lengua, pero me acordé de que tenía manos y brazos. Así que lo agarré por la cintura, notando lo tonificado que estaba y me sorprendí por una milésima de segundo.

Volví rápidamente en mi cuando noté como el contrario había suspirado en mi boca, todo gracias a mi agarre, un simple toque y ya le hacía suspirar, no podía ni imaginarme lo que le causaría si seguía así. Sonreí para mí mismo solo por imaginarmelo y decidí comprobarlo. Así que lentamente le fui empujando hasta notar que su espalda chocaba contra la pared de ladrillos del club, así al menos también nos apartaríamos del medio, yo nunca he sido un exhibicionista.

Jadeó contra mis labios al entrar en contacto con la pared y yo me aproveché de eso y metí una de mis piernas entre las ajenas, recibiendo por parte del enano un gemido bastante audible a mi parecer, y que hizo que mis vellos se pusieran de punta, había sido tan meloso y sensual, te invitaba a hacerle gemir toda la noche.

Ésta vez sonreí sobre sus labios, ganándome un mordisco en señal de reproche por parte de sus dueños, me había mordido el labio y me había gustado y lo demostré volviendo a juntar nuestros labios con violencia, algo que fue recibido con gula por el menor, el cual ya no me tenía agarrado por el cuello de la camisa ya que hacía rato que me había abrazado por el cuello con ambos brazos.

No sabía cuánto tiempo llevábamos besándonos, ninguno de los dos prestaba ni el más mínimo interés en nuestro entorno, es más, yo olvidé que estaba en mis horas de trabajo, aunque en ese momento poco me importaba. Era gracioso pensar en nuestro primer encuentro y cómo había degenerado en esto. Por mi parte nunca me lo habría imaginado o esperado, pero tampoco me molestaba y parecía ser que al enano de ojos rasgados tampoco.