Angel Namida

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Yato saco su cuchilla y se puso en frente de mi, pensé que era un echo que estábamos acabados, ese demonio era el doble de grande que con el que peleamos la otra vez en la ciudad. Aunque no lo pareciera, esa cueva era engañosamente grande, pero al ver al enorme demonio ahí, parecía que cabía otro aún más grande.

Yato: allame, escóndete

Me oculte detrás de una piedra un poco alejado de ellos, yato empezó a volar y a utilizar su cuchilla, el demonio lanzó su primer ataque; un zarpazo, pero lo alcanzó a detener con su arma, yato pudo hacerle cortadas pero no sirvió de nada, la bestia le dio una patada haciendo que choque con una de las paredes de la cueva, el no se rindió, voló rápidamente hacia él y le saco un brazo con la cuchilla

Allame: bien!

Yato se volvió para mirarlo y el demonio sangraba pero parecía que no le dolía, no hacia ni muecas, este atacó al ángel y lo lanzó contra el duro suelo de la cueva.

Allame: yato!

Lance varias flechas a la pata del monstruo pero aun así, no hacia nada, parecía que no había forma de destruirlo, yato pudo librarse contándole la pata con su arma y se volvió a elevar sangrando de la cara. El hizo todo lo posible por derrotar a aquel monstruo pero solo logró golpes

Allame: yato! Vámonos! Tenemos que...

El monstruo me golpeo, y me estrelle contra una de las paredes de la cueva, yato se quedo paralizado de miedo cuando vio esa escena, posó su vista en el demonio, estaba ardiendo de furia, un aura blanca empezó a rodearlo y su cuchilla empezó a crecer, gritando se enojo, se acerco rápidamente al demonio desgarrándole la cara y salpicando sangre, yato le encajo el arma en la frente y se dejo caer abriéndole una gran herida de la cabeza hasta la cintura, yato se manchó todo de sangre y la bestia cayó al suelo muerta, yato cayó rendido pero al mirarme se levanto rápido y fue corriendo conmigo

Yato: allame?! Estas bien!?

Allame: yato! Estas bien?!

Hablamos al mismo tiempo, me sonroje

Nos reimos

Yato: mejor sigamos buscando el cristal

Caminamos más, mis piernas me dolían, habíamos recorrido mucho mucho...

Allame: estoy rendida!

Me recoste en el frío suelo de la cueva, yato me tomó de un brazo y me llevó arrastrando

Yato: sigue caminando, estamos cerca

Allame: y que hace ese "cristal"

Me levanté

Yato: uhhh!! Pues muchas cosas, puede curar cualquier cosa, revivir a quien sea, remplazar algo, es como un deseo...

Allame: y que harás cuando lo encontremos

Yato: pues... Mi padre... Nos dio a mi hermano y a mi, aparte de armas, retos, como encontrar un cristal cada quien, supongo que Kazuma ya lo encontró, ya había completado todo, y luego fue a parar a ya sabes donde

Me quede pensando en lo que yato me dijo, el arriesga su vida para cumplir sus sueños...
Ya había pasado un rato, mi dolor por las piernas había aumentado

Allame: cuanto falta!

Yato: sigue caminando, estamos cerca

Allame: habías dicho eso hace unos minutos!

Yato: pero... Ahora digo la verdad

El apunto al frente, había un cristal blanco y brillante, nos acercamos, me brillaban los ojos, cuanto costaría un cristal como ese... Era hermoso, lo toque

Yato: espera!!!

No paso nada, solo lo había tocado

Allame: que...

Yato: no lo toques!

Salieron dos demonios, un poco mas pequeños pero se veían mas peligrosos por las grandes garras que tenían hasta en la espalda

Yato: ahora me serviras, Allame

Dijo burlón

Yato: usa tu arco!

Dijo elevándose y atacando a uno de ellos, yo prepare mi arco y le dispare directo al ojo pero evito la flecha solo con apartarla, pensé, podría confundirlo, rápidamente corrí detrás de el, el demonio volteo y yo deslizándome por debajo volví a lanzar otra flecha cuando se volteo le di en un ojo esta vez dio resultado, aproveche que rugiendo de dolor y le dispare al otro ojo, ya podíamos derrotarlo.
Yato estaba acabando con el otro, contándole con la cuchilla los dos brazos, le encajo el arma en el corazón matándolo, fue directo al otro demonio y le hizo lo mismo, se acerco a mi cuando terminó con los dos

Yato: peleaste bien, yo no habría pensado eso...

Le sonreí

Allame: gracias

Se me quedo viendo a los ojos, me sentí incomoda, y mariposas en el estomago

Yato, acercándose al cristal

Yato: ahora si, no hay demonios cerca

Tomo el cristal arrancándolo de la blanca piedra, este se hizo pequeño, del tamaño de mi mano y lo guardo

Allame: como sabias que iban a salir demonios?

Yato: por la apariencia que tenía el cristal, tenía dos líneas negras. Todo lo que los demonio tocan hace que tenga marcas, es como una señal.

Allame: valla.

Me quedé callada un momento

Allame: y ahora?

Yato: que?

Allame: como que que!?

Yato: pues... volvamos a casa

Allame:.... Exactamente... para que querías eso

Yato: pues como te dije hace rato, era una prueba de mi padre

Allame: entonces hiciste que me preocupara por ti cuando peleaste solo para completar una tarea!!!? Eres un idiota!

Lo golpee, el rodó los ojos, me cargó y nos fuimos volando.