Yo también tuve un nudo en la garganta y me mantuve firme cuando me enteré de algo. Tuve que fingir que estaba bien, cuando por dentro no lo estaba. Ese día, me encerré en el baño y lloré a gritos, mientras jalaba mi cabello, buscando un consuelo o algo que siquiera calmara mi dolor. Golpeé las paredes hasta que mis nudillos estuvieran rojos. Al salir, sonreí con mis hinchados ojos, todos los que me vieron preguntaba si estaba bien...solo les sonreía en silencio.
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Diario De Una Adolecente.
Short Story¿Alguna vez te has enamorado de una persona que no te quiere? ¿Alguna vez te haz sentido mal contigo mismo? Pues en esta historia, verás lo que siente una pequeña chica, la cual está perdidamente enamorada, de un chico que solo jugó con sus sentimie...