¡VAMOS!

¡Vamos! Don...
Debe montar a rocinante una vez más...
Caballero andante...
Tómese su bálsamo que tanto bien le hace...
¡Vamos!... mi Caballero perdido en algún lugar del tiempo...

Inspiración pura, ahora hay muchos caballeros andantes.... No se me eche para atrás que ya casi lo logramos. Recuerde sus palabras: Cuando este mundo es demasiado cruel, siempre nos vamos a inventar uno mejor, verdad... y compartirlo con los demás...

Tenemos mucho que hacer, recuerde:
- Transformar al hombre en humano...
- Construir un comedor tan grande como una biblioteca y una biblioteca tan grande como un comedor...
Levántese mi Caballero.... no se me pierda... aun debemos de conocer a Dulcinea, la emperatriz de la Mancha, ¿lo recuerda?.

*Entre lágrimas y sosteniendo al caballero, casi moribundo, sobre su regazo el escudero decía:

- Ven y sálvame... vayamos a buscar aventuras como lo hacen los verdaderos caballeros andantes... no soportaré este nihilismo solo, tiene que guiarme en la vida.... no se me vaya.

- No olvide sus palabras: "El que hoy cae, puede levantarse mañana".

- Vuelva a su pensamiento, ese en el cual ningún loco en el mundo dio hasta hoy...

- No importan las palizas, que andando con usted, hasta me gustan...

- El mundo necesita de su lúcida locura...

- Esto solo es una montaña más en el camino y tenemos que llegar a la cima... Despierte mi don.