Phantom Limb //Jainico//

Campaña°16, 2da division

...Cada vez el beso va tomando más fuerza, es como si nos fuéramos fusionando con ese beso. Las manos del Jaime recorrían toda mi espalda con sus manos que había metido bajo mi ropa y yo jugueteaba con un pequeño rizo de su cabello. Separamos el beso y el comenzó a bajar hacia mi cuello sin dejar de besar mi piel, yo solo disfrutaba del contacto que producían sus labios en mi.

-ahhhh... Jaime....- no pude evitar suspirar su nombre. Una suave risita por parte del Jaime logre escuchar. Un poco ansioso por sentir más del Jaime baje mis manos hasta los botones de la parte superior de su uniforme para desabrocharlos uno por uno, el Jaime al notar mi intención volvió a besarme y me ayudo a quitarle dicha parte de su traje.

-espera- dijo separándose un poco, con ello logro quitarse la camisa y una polera que traía debajo de esta. No pude evitar ver el cuerpo tonificado que tenía, es obvio si lo pienso, el entrenamiento al que se enfrenta es bastante exigente, es explicable que tenga un cuerpo así- Que pasa? ¿Te gusta lo que ves?

-a-ah? - sentí como me ardía la cara, de seguro me había puesto rojo- N-no... o sea, sí, pero...ammmm- se acercó a mí y me beso tiernamente

-Da lo mismo si te gusta o no, soy tuyo y no tienes derecho a devolución- solo logre asentir y me volvió a besar.

Ahora que ya podía sentir su piel libremente, la recorrí como pedro por su casa, provocando algunas coquillas en algunas zonas, estaba tan fascinado que ni cuenta me di que el Jaime ya me había quitado la parte de arriba.

Tiramos las cosas que estaban sobre el escritorio y me levanto para quedar sentado y el entre mis piernas. Lentamente el comenzó a bajar hasta mis pezones dando pequeñas mordidas y dejando leves marcas en el camino. No se detuvo mucho tiempo en esa zona y fue bajando con sus labios hasta llegar al borde del pantalón. Subió su mirada para dar con la mía, vi sus intenciones en sus ojos. Lo desabrocho y me lo quito, dejándome en ropa interior.

-No es necesario que hagas eso

-Tranquilo, se lo que hago- dijo eso y comenzó a besar mi miembro por sobre la tela del bóxer. Yo solo atine a dejar caer mi cabeza hacia tras y mis manos acariciando sus cabellos. Mi sangre hervía, pidiendo a gritos que quitara la presión que se estaba formando en mi entrepierna por culpa del bóxer. Sin decir palabra se dio cuenta de mi "problemita". Sin quitarme la ropa interior, saco mi miembro ya erecto y lo introdujo en su boca para dar inicio a la mejor mamada de mi vida. La sensación es indescriptible, ese vaivén que era provocado por la boca del Jaime era simplemente exquisito. Sin siquiera pensarlo, mis manos tiraban de su cabello, mi respiración comenzó a agitarse como si corriera la más larga maratón de mi vida, jadeaba como malo de la cabeza, todo eso mezclado me estremecía de sobre manera, y sin darle el tiempo de avisar, me fui en su boca

-L-lo siento... yo no... - él se levantó, vi cómo se tragaba toda mi simiente sin pudor, tomo su polera y con ella se limpió el rostro.

-Solo por esta vez te lo voy a perdonar- me acerco a él sin bajarme de aquel escritorio- Solo por esta vez- susurro en mi oído para luego morder el lóbulo de mi oreja. Me besó nuevamente con fiereza, puso una de sus manos en mi nuca y la otra en la zona lumbar de mi espalda y lentamente me dejo acostado sobre el mesón de Orellana. Mientras me besaba, mis caderas comenzaron a moverse, fue ahí cuando sentí como se quitaba el pantalón, con eso me di cuenta que no puede hacer dos cosas a la vez

-Ah mierda! - puteaba mientras trataba de desabrochar el pantalón- No me wei ahora cierre culiao

-Que paso? - dije sentándome para ver como intentaba desabrochar su pantalón.