En un edificio ubicado en una grande y ruidosa ciudad, vivían Belén, una niña de siete años, y Santiago un niño de seis. Ellos eran muy buenos amigos y siempre jugaban juntos.
El departamento de Belén estaba justo arriba del de Santiago y no sólo sus departamentos estaban uno sobre el otro, sino también sus habitaciones.
Para conversar antes de dormir inventaron un lenguaje con golpes. Belén golpeaba el piso y Santiago el techo con un bat de beisbol.
Las vacaciones de invierno eran la época en la que ambos vivían más aventuras. Jugaban al túnel del tiempo resbalando por el antiguo ducto de ropa sucia del edificio, o cualquier cosa que les pareciera divertida en ese momento. Sin embargo, su juego favorito era espiar al señor Jarandilla; un anciano gruñón que vivía en el segundo piso. Ellos estaban seguros que ese señor era extraño y misterioso.
Ocasionalmente, hombres con gabardinas le llevaban paquetes y después de unos días volvían a recogerlos.
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Subiré cada página con tal vaya mejorando las ilustraciones :D
