001. Fotografía

121 15 5
                                    

—Hoy está despejado —vaciló un momento antes de seguir —Me encanta.

—Claire, querida —dije imitando en un tono burlón, la voz de una señora de una alta clase social —Son estrellas, sé que te gustan un montón, sino, no me traerías aquí cada noche a observarlas como si de ello dependiera tu vida; bueno tal vez estoy exagerando, no cada noche.

—Tú no comprendes Josh, es que de esto si depende mi vida, las estrellas son simplemente magníficas.

—Oh no, ya vas a empezar —protesté—Me has dado ese discurso desde que te conozco Claire, por favor.

—Como decía, las estrellas son simplemente majestuosas, no importa a cuantos millones de kilómetros se encuentren porque siempre pueden brillar por si mismas a pesar de la distancia y lo más importante, cada una se destaca por ser única.

—Las estrellas son únicas y diferentes bla bla bla —la imité en un tono burlón, quería verla enojada—Además, ¿cómo sabes que son mujeres? —pregunté algo indignado.

—¡Porque es obvio, joder! —exclamó Claire.

—Está bien, lo siento —me rasqué levemente la nuca—Ahora, ¿podrías quedarte quieta por un segundo? Tengo una toma perfecta desde este ángulo —busqué mi cámara dentro de mi mochila de mezclilla. La tomé entre mis manos y le sonreí a Claire en señal de que ella también lo hiciera, lo cual hizo, pero de forma forzada. Tuve que arreglar eso.

—Di patatas con queso.

—Josh, se dice whisky —rió. En un movimiento rápido, tomé la fotografía, la cual salió desde un extremo de la cámara, y la comencé a agitar levemente hasta que estuviera totalmente seca.

—¿Entiendes por qué te dije patatas con queso? —solté—Es porque te ves mucho más linda sonriendo.

—Eres un buen amigo, ¿lo sabías?—dijo ella observando la fotografía.

—Siempre dejándome en la "friendoze", querida Claire —bromeé haciendo comillas con mis dedos para remarcar esta última palabra.

—Eres un estúpido y lo sabes —dijo Claire sonriendo —Vamos, se nos hace tarde, no quiero tener problemas con mi mamá.

Cada uno tomó su mochila y se marchó a su respectivo hogar, los cuales no quedaban a más de quince minutos de aquél lugar que visitábamos algunas noches desde que éramos sólo unos niños.

✨✨✨

Photograph of a starDonde viven las historias. Descúbrelo ahora