Capítulo 0: Recuerdos

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Ese día todo había ido perfecto. Había vuelto del colegio, después salí a correr como solía hacerlo todas las tardes, había tomado un té cuando volví a casa mientras repasaba unos cuantos apuntes de ciencias sociales, había ayudado a mi madre a cocinar y después de cenar fui a la cama; me puse mis auriculares (ya que me era imposible dormir sin música)  y caí dormido instantáneamente debido al cansancio físico que tenía. 
Eran las cuatro de la mañana cuando un resplandor anaranjado penetró mis párpados haciendo que me duelan los ojos, y sentí calor, un calor abrumador que quemaba toda la parte frontal de mi cuerpo, que daba de cara a la puerta de mi habitación ya que yo tenía la costumbre de dormir sobre mi lado izquierdo. Abrí los ojos y en el medio de toda la oscuridad pude ver una línea de luz roja que se asomaba por debajo de mi puerta. Me quité los auriculares y entonces los oí todo. Escuché los gritos ahogados de mis hermanas al mismo tiempo que el humo empezaba a filtrarse por la cerradura de metal hacia mi habitación, y todas las piezas encajaron en su lugar. Mi casa se estaba incendiando. 

- MAMÁ!! CHICAS!! DÓNDE ESTÁN??!!- Grité mientras saltaba de la cama. El primer acto reflejo que  tuve fue empujar la puerta de madera hacia afuera para salir de la habitación, sin saber que sería el peor error que pude haber cometido. Apenas lo hice me di cuenta que el fuego había avanzado tanto que abrir la puerta hacia afuera fue prácticamente sumergirla en un mar de llamas que se asomaba por el pasillo, creando un marco de fuego que bloqueaba la entrada o salida de la habitación, encerrándome a mi mismo. La puerta alimentaba al fuego y lo entretenía un rato en la entrada mientras yo buscaba algo que sirviera para cubrirme y atravesar el pasillo que conectaba todas las habitaciones a lo largo y así poder sacar a mis hermanas del fuego. Toda la ropa que tenía era deportiva, hecha de malla o esos horribles rompevientos altamente inflamable, intentar cruzar tapado con alguno de esos sacos era llamar a la muerte personalmente, y mientras seguía buscando ropa cuando vi cómo el fuego empezó a trepar desde la puerta a una de las vigas de madera del techo, como si fuese una enredadera hecha de llamas, envolviendo toda la pared a su paso. El humo dejó de ser gris para transformarse en una nube negra que comenzaba a descender desde el techo hasta el piso, inundando toda mi habitación, y mi ataque de asma no tardó en llegar. Mis pulmones se cerraron y aunque escondí mi nariz en mi remera todo el aire estaba viciado por el dióxido de carbono y penetraba a través de la tela. Fuí a mi cómoda desesperado para buscar en el primer cajón mi inhalador para poder dilatar mis bronquios y no ahogarme, pero en eso escuché su voz:

- LOUUUIEEEEEEEEEE!- Sólo una de mis hermanas me llamaba Louie, y esa era Daisy. Me di vuelta olvidándome de lo que estaba buscando y en el medio del pasillo a pocos pasos de mi habitación vislumbré una pequeña sombra negra con una manta en la mano agitándola de arriba hacia abajo para abrirse paso por el medio del fuego.

- DAISY SAL AFUERA AHORA! CORRÉ Y DECILE A LOS VECINOS QUE LLAMEN A LOS BOMBEROS!-Le grité con todas mis fuerzas.

- LOUIE MAMÁ, FIZZY, PHOEBS Y LOTTIE ESTÁN ATRAPADAS EN EL PISO DE ARRIBA SUBIERON ESCAPANDO DEL FUEGO AY QUE AYUDARLAS!!

- DAISY YO VOY A SACARLAS PERO SALÍ AFUERA YA! -Y entonces empecé a toser sangre debido al entumecimiento que tenían mis pulmones para poder respirar y la fuerza que había hecho para gritarle a Daisy. Caí de rodillas al piso mientras me agarraba el pecho con fuerza, como si le suplicara que funcione un poco más, mirando al piso pensando como saldría de esto, tenía que sacar a mis hermanas de ahí, sea como sea. Entonces, escuché como se partían las vigas del techo y como toda la estructura de la casa empezaba ceder. Una de las vigas de madera se soltó de las demás y cayó justo en frente de la puerta de mi habitación dejándome definitivamente sin salida. Era cuestión de minutos para que mis pulmones se cerraran del todo, o para que más vigas cayeran sobre mi cuerpo, o para que el fuego entre y me consuma. El calor era tanto que literalmente podía sentir como se evaporaba mi cuerpo hecho de agua. Escuché un grito ahogado que me hizo olvidar de todo, y cuando levanté la mirada, vi como el fuego pellizcó la punta de la manta con la que Daisy estaba tratando de apagar el fuego y en cuestión de segundos caminó por toda su piel hasta envolverla y convertirla en una gran flama chillante.

Fireproof blackboard (Larry Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora