Capítulo 4: El Baile

818 47 1
                                    


Capitulo 4

AL CABO DE DOS DÍAS...

George apenas sale de la habitación, aunque hoy le he acompañado con Ron a comprar su esmoquin. Nos explica que va a ir al baile con Celia, una chica de pelo rubio muy simpática que ha conocido durante el verano, Ron y yo nos miramos cómplices pues damos por hecho que iremos juntos. Yo he decidido ponerme el vestido azul junto a un collar con un zafiro que me regalaron mis padres por mi cumpleaños, aunque le pediré unos zapatos a Ginny.

Unas horas antes del baile me voy con Ginny a la peluquería. Esperando nuestro turno me pregunta:

-¿A qué edad te quieres casar?- Con una curiosidad muy mal disimulada.

-No lo sé... algo así no se puede ni planear ni deducir.

-¿Te casarías con Ron?

-¡¿QUÉ?! A esta edad seguro que no.

-Pero me refiero en el futuro, ¿te casarías con Ron?

-Supongo que sí, depende de cómo vayan las cosas, y eso.

Ella se queda pensativa mientras nos peinan y nos maquillan. Justo antes de salir la cojo del brazo.

-Ginny... ¿Por qué querías saber si me casaría con tu hermano?

-No es nada, el otro día oí que hablaban Harry y Ron y...

-Espera, Ron no irá a...

-¡No! Por el momento por lo menos, era solo curiosidad.

Durante lo que queda del día, no puedo parar de darle vueltas a lo que Ginny me ha dicho, pero decido dejarlo a un lado.

Unos minutos antes de ir hacia al baile, me miro al espejo, la verdad es que este vestido azul me queda bastante bien. Entonces alguien me abraza desde atrás y me da un beso en la mejilla.

-Estás muy guapa- Me dice Ron, me da un beso en los labios y nos gritan desde abajo.

Al bajar veo a Ginny con un vestido rojo y a todos los chicos con esmoquin. Justo después, nos aparecemos en la entrada de Hogwarts. Me sorprende ver que todo está casi igual a cuando entramos por primera vez.

-Hola señora Gorda- Le digo al cuadro que vigila la gente que entra, para que no se cuele nadie.

-¡Hola chicos!- Dice con voz cantarina-Entrad, la señorita McGonagall les espera en el comedor.

Entramos al comedor, ahora sin las mesas y todo adornado y decorado.

Miro a mi alrededor deseosa de ver algún rostro conocido. Veo a Luna con Neville, que nos saludan, a Cho Chang con Zacharias Smith, a Hagrid que nos saluda desde lejos...Pero mis ojos solo pueden mirar a una persona.

Ahí está, tan guapo como siempre, con un esmoquin negro mientras Pansy Parkinson intenta acercársele y hablar con él. Me quedo paralizada, incapaz de parar de mirarle, me siento como si intentara memorizarle por completo. Es alto, de unos 1,85 metros, es esbelto y fuerte, y su pelo rubio platino que cae a ambos lados de la cara. Tiene unos rasgos finos pero marcados, unos labios gruesos y tentadores y unos ojos grises, fríos como el hielo.

Él me devuelve la mirada, y tengo la sensación de que si ahora me mataran, moriría feliz.

Ron parece notar que me he quedado mirando a Draco.

-Ya le has visto, ¿eh?, se cree que puede venir a la fiesta, el maldito mortífago- Dice con ira en su voz. Cree que me lo he quedado mirando indignada.

Harry en cambio, parece notar que no es así, pues me está mirando un poco raro.

-Tranquilo cariño-Le digo, solo falta que se peleen- Haz como si no estuviera. ¿Quieres un poco de ponche?

Querido Draco...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora