Una de las mejores amigas de Amy Winehouse, Juliette Ashby, el día que la ganó su grammy, habló de su perspectiva aquel día con Amy: "Yo estaba llorando histéricamente. Estaba tan abrumada, estaba tan orgullosa de ella, estaba teniendo flashes de toda nuestra vida, nuestra infancia. Y entonces ella me vio llorando. "Juliette, sube". Ella me agarró, me llevó al escenario y después me sacó por atrás. Yo estaba teniendo un ataque de pánico. Yo estaba, como, "¡No puedo creer que esto este pasando! Esto es increíble. Estoy tan orgullosa de ti." Yo la estoy mirando, tratando de ver algún tipo de reacción y ella dijo;'d "Jules, esto es tan aburrido sin drogas" Y me sentí muy, muy, muy triste por ella".