Caminaba en círculos en mi habitación, tenia de nuevo esa pesadez mental a la cual me sumergía en otra alucinación suicida. Ya en éste punto a veces confundo la realidad con la fantasia, se me hace tan complicado en no caer inconcientemente en ella...
<<Estaré bien, estaré bien>> me lo repito una y otra vez todavía caminando en círculos. ¿Acaso es normal? ¿Que esté caminando en este orden? Claramente es de locos hacerlo pero creo que yo no estoy muy cuerda que se diga.
Siento mucho calor y emane de mi un olor a oxido. ¿Esperen? ¿Dije oxido? ¡Rayos! No estoy muy segura pero creo que esto es otra de mis alucinaciones.
Escucho la voz de mi madre detrás de la puerta:
-¿Sharon?- toca repetitivamente.
Decidi abrirle la puerta de inmediato, mi apariencia era de una persona que paso toda la noche con insomnio, mi rostro lucia muy cansado y mis ojeras lo delataban todo. Llevaba puesta solo la pijama de color blanca, mi favorita.
-Dios mio. Luces muy...-dijo mientras se pausaba por un momento y luego prosiguió diciendo con fuerte eminente olor a alcohol- Muy mal.
Era evidente que mi madre bebía de nuevo. No supe que decir, y no di una respuesta alguna. Solo que mi mirada era vaga y no tenia la fuerza o el animo necesario como para responderle a mi típica manera déspota y sincera.
-Baja. Para que comas algo.- dijo ella mientras se iba de la habitación con movimientos toscados en el pasillo.
Hice caso omiso y mientras me alistaba, Lohan mi madre esperaba abajo en el comedor. Mi pesadez habia desaparecido repentinamente.
Bajaba las escaleras que daban paso hacía el comedor, pero ella no estaba ahí... es decir, no estaba sentada allí en el comedor. Como todo el tiempo, solo estaba sentada otra vez en el maldito sofá de la sala desfarrando alcohol del barato, junto a la ventana que reflejaba abajo del edificio hacia las calles... Pero ella desgraciadamente es así. Solo es una deprimente alcoholica que llora todo el tiempo esperando al hombre que un dia la abandonó.
Prosiguí directamente hacia la sala donde Lohan se recostaba de lado en posición fetal mirando hacia la ventana, acurrucando la botella de alcohol entre sus piernas.
La veo en el sofá como siempre.
Está en ella esa mirada permanente de desdicha e infelicidad. Solo esta allí, esperando a esa persona que llegue a casa, a quien no le importa un bledo si podría estar bien o no. Se está volviendo loca aparte de ser una ebria pero como a Lohan tampoco le importo yo, le dará igual lo que yo piense, opine o haga porque no deja de pensar en él. En esa única persona que la hacia "feliz". No es que me extrañe toda esta situación con ella, pues ya habia estado asi con Lohan... ella siempre me odio desde el principio o desde mi nacimiento. Porque yo fui el motivo por la cual su relación se destruyo. Asi que no me sorprende el trato que tiene ella para conmigo.
No pienso mucho en eso, porque como hay días que no me importa también hay otros en los que si me importa y eso me hiere. Después de todo y sea como sea ella. ¿Seguirá siendo mi madre no? Si por desgracia.
-¿Qué quieres?- dijo, quebrando la voz. Mientras miraba vagamente hacia la ventana. Apenas podía contemplar esos hermosos ojos color avellana que estaban siendo opacados por el terrible cansancio en su rostro, al mismo tiempo también ocasionado por el consumo de alcohol.
Me detuve pensando que decir, aunque no miento quería decirle muchas cosas.
-Quiero que la Lohan de antes regrese. ¿Sería eso posible?- dije en tono bajo. Casi sonó en mi interior y no creo que Lohan lo haya alcanzado a escuchar.
Con su poca habilidad de mantener los ojos fijos hacia los mios, probablemente por culpa del alcohol. Ella ahora miraba hacia mi pero, miraba con desprecio. A lo que no tardo en decir:
-¿¡Qué, que quieres!?- dijo en tono irritable.
La mire a los ojos y me quebré de inmediato. Lo hice pero en silencio sin derramar alguna lagrima, sin demostrar emoción, hergida y fría. Nunca habia sentido tanta lastima por un ser humano hasta el dia de hoy.
No dije nada, solo la mire a los ojos. Esa típica mirada de no importarle nada, en mi queriendo parecer como si todo me daba igual, cuando en realidad no era asi. Pero está bien, puedo vivir o morir con eso.
A cambio de no haberle respondido absolutamentenada me di cuenta que de todas maneras era inútil decirle lo que pensaba. Entonces no le di mucha importancia y me marche de la sala, dejando la pregunta fugándose en el ambiente. Lohan tumbó su cabeza a un lado del sofá y comenzaba a retorcerse de la tristeza, no obstante también destapaba de nuevo la botella de alcohol. Que a su vez le daba grandes sorbos tras otros y así hasta que pasaba toda el dia allí. Sentada en el mismo lugar de siempre, terminando ebria como lo acostumbrado.
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Imaginación Suicida [ Los Abrahams]
JugendliteraturY todos beberán mi sangre servida en copas de cristal. No lloren y mucho menos maldigan pues, mi apellido es el que nunca olvidarán. Y ahora es lo que recuerdo y temo que todo esto sea fantasía, puede que quizás esto sea otra "imaginación suicida"