Miranda

"Le espacies"

Todo era demasiado confuso para mí, ¿conocí a alguien que no debía  conocer aún? ¿Todo más peligroso de lo que ya era?, lo único que me queda es seguir adelante en este rumbo desconocido, y seguir con el deseo de Luna , conocer e ir a la fiesta del internado.

Luna por su parte, cuando me vio robar y luego de eso subirme al auto con Paola y Andrés, decidió ir  escribiendo todo por si se le olvidaba algo.
Se subió al auto del amigo de Andrés, Lukas, un chico alto de pelo castaño y ojos café oscuro, de contextura mediana y su novia Paola una chica bastante alta, pelo negro, ojos Pardo, algo rellenita y la más pequeña del grupo ya que tenía 15 años.

Cuando Andrés detuvo el auto, nos bajamos en aquella plaza con el nombre más original del mundo "Le espacies".

-¿Qué a caso todos los lugares aquí empiezan con un "Le" en sus nombres? Dije en voz baja.

-¿Qué te dijo mi hermana?, preguntó Andrés con una expresión bastante preocupada.

Hice como si no hubiese  escuchado y seguí mirando el paisaje mientras pasaban distintos carteles que lo único que los unía era que todo lo que decía empezaba con "Le", "Le farmacia" "Le colegio" "Le todo". ¿Qué a caso se creen un intento barato de Francia? Pensé y solté una risa, que mal interpretaron como respuesta.

-¿Vas a contestar o solo te vas a reír? Pregunto Daniela bastante enojada.

Los mire y solté una pequeña risa, pues una de las cosas que me gustan son hacer enojar a la gente, así que seguí sin soltar una palabra a aquella pregunta que la verdad no tenía una respuesta muy interesante, lo único que podía decir es: "Bueno me preguntó el nombre y que hacía allí... También si quería hacer unos audífonos" la respuesta más interesante de la vida entera. 
Andrés me miró de reojo por el retrovisor con una ceja alzada. Si pudiese leer la mente estoy segura que la primera pregunta que se le hubiese pasado por la mente es, ¿porqué traje a esta chica?
Daniela le tomó la mano a Andrés y el le devolvió el gesto con un beso. Tonterías demasiado cursis para mí.
Por mi parte me recosté en los asientos traseros del auto y apoye mis pies en la ventana  derecha del auto. Lo único que quedaba era dormir un rato, esperar a llegar al destino de la próxima prueba o por fin al maldito internado.
Cerré mis ojos en un intento por tomar una siesta, pero en el mismo instante en que los cerré se me vinieron miles de imágenes y voces a la cabeza. Solo logre reconocer una voz, la misma que sentí en los rieles del tren pero que esta vez pedía ayuda, en mi desesperación ante tantas imágenes y voces se me escapó un grito y Andrés giro bruscamente el volante del auto al lado izquierdo de la carretera por la cual íbamos, lo que provocó que el auto se volcara.

-¿Están bien?, preguntó Andrés con un tono vibrante y exhausto.

-¡Sí!, contestamos.

-¿Qué mierda te pasó?, me preguntó Daniela más furiosa que nunca.

-¿Vamos a salir del auto?, pregunté ya que lo único que quería era pararme y ver si realmente no me había pasado nada y de paso evitar responder la pregunta.
Salimos del auto y apenas Daniela me vio en pie me dijo:

-Oye estúpida, si crees que vas a evadir mis preguntas con otras tuyas estás completamente equivocada, responde, ¿qué mierda te pasó? O ¿A caso estás acostumbrada a gritar como loca?

La quede mirando con furia, pero trate de responderle lo más calmada y gentil posible ya que sabía que el accidente fue mi culpa y no era momento de discutir con nadie.

-Visiones y voces.

Andrés y Daniela se miraron y detuvieron a los otros autos donde iban lukas, Paola, Luna y los demás.
En cuanto los autos se detuvieron Luna se bajó y muy asustada preguntó:

-¿Qué pasó están bien?

-Si, contestamos.

Lukas, Paola, Andrés, Daniela y los de más se reunieron y nos dejaron a fuera de la conversación, estaba a punto de ir a escuchar lo que hablaban pero Luna me detuvo y me dijo:

- Miranda, fue la peor de todas las ideas que se me han ocurrido esto va a estar en el puesto número uno de lo que no debemos volver a hacer, superó a la escapada por una semana y eso que por tres días no comimos nada. Primero las pruebas y ahora el accidente y eso que no te he contado lo que hablaron Lukas y Paola en el auto.

- Luna, tuve visiones y oí voces, no sé si es por el cigarro o todo en este lugar está realmente mal, ahora cuéntame todo lo que oíste.

En ese momento Lukas se acercó y nos dijo:

-Chicas ustedes dos son realmente raras, pero me agradan, por lo menos ustedes no están desquiciadas como los demás, aunque tú Miranda eres realmente especial.

Me miró a los ojos con una mirada que nunca nadie me había dado y fue a unirse a la conversación de los demás.

Luna me miró con una cara de preocupación y miles de preguntas, pero lo primero que dijo fue:
-No confíes ni por un segundo en el. Y luego se fue.
Yo me quede sola al lado del auto volcado pensando y asimilando todo lo ocurrido pero de pronto vi a Thomas en el bosque al lado de la carretera y no dude en ir allí y preguntarle qué hacía. Así que partí sigilosamente al bosque pero una mano me tomo del brazo y al oído me dijo:

-Si cruzas ese bosque, mueres.

Me di vuelta para ver quién era y vi a un chico alto, moreno y de pelo ondulado, era Mike uno de los chicos del grupo.

-¿Por qué voy a morir si cruzo hacia el bosque? Le pregunté.

Me miró de abajo a arriba y se detuvo en mis ojos.
-Tu sí que haces demasiadas preguntas. Solo hazme caso, estoy de tu lado.

-¿Las otras personas no lo están?, le pregunté.

-Como yo, no. A su manera tal vez, pero solo porque les conviene.
Se dio la vuelta y empezó a revisar el auto volcado.
En ese momento Thomas me hizo unas señas desde el bosque para que fuese, pero decidí no hacerle caso mayoritariamente por si me pasaba algo y también para ignorarlo después de las actitudes que había tenido conmigo y Luna.