Capítulo 1

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No aguantaba mas sentia como las esposas presionaban mis muñecas y como su mano se estrellava contra mi rostro. Cerre mis ojos al sentir como la silla se balanciava al borde del precipicio y mi corazon se aceleraba . Mis recuerdos pasaron como una rafaga por mi cabeza haciéndome recordar dias de felicidad y alegría . Las cadenas que previonaban mi cadera se incrustaban en mi piel haciendo que gotas de sangre rodarán por mis piernas hasta posarse en el suelo y de ahi ya no moverse mas. Entre abrí los ojos unos segundos antes para ver como mi torturador presionaba el boton dorado. Las cadenas y esposas fuernos cediendo una por una dejando cicatrices y marcas imborrables a lo largo de mi cuerpo . Volvi a cerrar mis ojos para desear con mi alma que esta vida no la tuviera que repetir ningun inocente mas. Deseando un mundo mejor para los que nacieran luego y una escapatoria con final feliz a los sobrevivientes. Mi cuerpo con sus ultimas fuersas experimento distintas sensaciones , pasando por el miedo , colera, terror, crueldad, injusticia, odio, y por ultimo alivio. Alivio de saber que solo en segundos acabaria con esta tortura
Alivio de saber que mi alma se retiraria de mi cuerpo para no sufrir mas de una vez por todas. Estas sensaciones pasaron por mi cabeza en cuestion de segundos. Lo ultimo que pude ver fue la sonrisa triunfante de mi torturador y lo ultimo que pude escuchar fue mi grito . Un grito desgarrador , un grito que en su sonido transmitía todo mi dolor.
Un grito que trasmitia esperanzas al mundo. Un grito de un alma que se despide de la tierra para entrar en el mundo de los cielos . Un grito que una sola persona podria oir.
Caia...

Un grito desgarrador hiso que me depertara sobresaltado . Me tape los oidos al sentir lo que este grito trasmitia . Dolor, odio, furia, injusticia, un grito que se despedia de la tierra un grito que comenzaba su viaje hacia el país de los cielos. Un grito que deceaba un mundo mejor, un grito que pedia ayuda . Pero no para el sino que para los sobrevivientes.
Tenia que ayudarle tenia que haber una manera de callar ese sonido insiportable que hacia que mís ojos se llenaran de lagrimas.

El la ayudaria ... pero solo si ella conservaba sus esperanzas...

Pero lo que ellos no sabian... era que el mundo de ella no era el mismo que el de el...




Gracias a Agustin Flores por ser el primer lector y darme el ultimo empujoncito para que publique esté libro  . Gracias por ser el mejor amigo que se puede tener . Te quiero mucho .

Un GritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora