1.Estoy muerta

292 10 6
                                    

           

Mis padres estaban alistándose para salir; por lo que parecía era un funeral pues toda su ropa era negra. Extrañamente no me avisaron, así que me alisté y me subí al vehículo sin que lo notaran; cuando llegamos a la funeraria me seguía preguntando de quien se trataba, pero nadie me prestaba atención, así que me acerqué lentamente a el ataúd, en el momento que  llego, miro el interior; y fue como estar frente a un espejo, pues en el mi cuerpo yacía inmóvil.
Vuelvo a mirar el interior del ataúd pues no puedo ser yo, ¿cómo es posible si nada más esta mañana me fui a estudiar y tuve un típico día de colegio?
Para aclarar como son mis días de colegio te voy a narrar mi rutina, mi día empieza o empezaba no sé cómo tenga que decirlo aún no me acostumbro a esto, me pregunto si el pasado es mi presente o el futuro es el ahora por eso usaré mi pasado como presente porque el devenir es algo incierto; como te decía mi día empieza con mamá y papá preparando el desayuno y arreglando las cosas de la casa, creo que ese día(el ultimo día que recuerdo)salí de mi casa discutiendo con mis padres (lo cual no es raro en mí) y me dirigí al colegio.
Como no tengo ni tenía muchos amigos, mejor dicho no tengo, al llegar a la institución solo me dediqué a caminar rumbo a mi salón de clases, mientras llegaba el profesor hice lo que más me gusta, leer, mientras el resto del mundo se enloquecía a mis espaldas y hasta se burlaba de mi por ser tan "nerd", pero sus comentarios nunca me importaron ni me llegaran a importar.
Ahora te he aclarado un poco de como es o fue mi vida (creo que nunca me acostumbraré a estar muerta); me empiezo a fijar en lo que sucede a mi alrededor, todos lloran excepto los estúpidos de mi colegio creo que vinieron porque los obligaron de hecho se están riendo, pero a nadie le importa lo que ellos hagan o dejen de hacer.
Bueno ahora no sé qué voy a hacer con mi vida, quiero decir con mi muerte... creo que me iré con mis padres, pero cómo me voy a ir con ellos si ni siquiera van a notarme. Así que me quedaré y esperaré cerca al cementerio, pues mi cuerpo ya ha sido sepultado.
Cuándo todos se han ido,  veo a un simpático chico caminando entre las tumbas, me pregunto qué hará a estas horas paseando por este lugar así que decido seguirlo, no sé porque pero algo de él me atrae como un imán, de todos modos tengo que preguntar que hacer pues no dan un manual de instrucciones al morir. Me acerco sigilosamente mientras pienso como le voy a hablar o que le voy a decir, no estoy acostumbrada a socializar con nadie, mucho menos con chicos, pero por mi torpeza me enredo con algo (no sé con qué) y caigo, inmediatamente él se percata de mi presencia, me ayuda a levantar , me mira a los ojos y siento como si el fuera parte de mí, aunque yo jamás lo había visto.
Debo decirlo, es bastante guapo tiene unos ojos realmente hermosos (en los cuales aprecio que también es inteligente y no solo una cara bonita), cabello castaño claro y un poco musculoso, en otras palabras es mi chico ideal... no, tengo que controlarme, este no es el momento de pensar en estupideces como esas, el amor solo existe en los libros y en las películas, la vida real o ¿la muerte real? es diferente y ahora tengo cosas más importantes que hacer como descubrir por qué morí, puede que mi vida no haya sido perfecta pero merecía vivir no entiendo por qué estoy aquí.
Dejo mis pensamientos cuando veo una mano tendida delante de mí, la rechazo y me levanto sola, no es común que alguien esté en el cementerio a esta hora pero claro, ¿qué me podría pasar, ya estoy muerta? Por esto decido saludarlo.

-Hola- Digo amablemente.

-Hola- Me responde con una falsa sonrisa -Nunca te había visto, ¿quién eres?-Me pregunta sin mucho interés.

-Soy Emily-Respondo con el mismo tono.- ¿y tú?- Digo tratando de sonar amable, enserio necesito ayuda, tengo que ser un poco más gentil o sino perderé la posibilidad  de que este chico me colabore y dormiré sola en el cementerio, lo único que me falta para completar este catastrófico día.

-Soy James, el chico más sexy que has de ver en la vida y en la muerte-Por su comentario me doy cuenta de que es muy petulante, aunque tiene razón él es lo más lindo que he visto, a excepción de Eric, quien es el chico guapo y popular en la escuela, más nunca se fijó en mi ya que soy la nerd de la escuela y además él tiene o tenía, no se su condición amorosa del momento, novio si NOVIO, es gay pero en pleno siglo XXI eso no debería de importar ya que es de lo más normal, muchas chicas estaban celosas de su novio, él también era guapo pero no de mi tipo, era muy delgado, digo... es muy delgado (la muerta soy yo, no él) en fin Eric fue mi amor platónico, hasta que hizo algo muy fuera de lugar. Salgo de mi ensoñación cuando me percato de la curiosa mirada de James.

-¿Qué haces aquí?-Pregunto tratando de sonar interesada en su respuesta.

-Eso no te incumbe, más bien ¿tú qué haces aquí?

-No sé- Tal vez piense que no le quiero decir, pero enserio no tengo idea  de por qué estoy aquí- Eso mismo me pregunto yo.

-Mira si no me quieres decir es tu problema, tengo mejores cosas que hacer- Empieza a darse la vuelta y lo detengo rápidamente, pues no sé qué hacer y no me pienso quedar sola.

-Espera- Se voltea y me mira fijamente, lo cual me pone un tanto nerviosa- Enserio necesito ayuda, no sé qué paso con mi vida y me acabo de ver en un ataúd, por favor ayúdame- Lo miro en tono de súplica.

-¿Y qué quieres que yo haga?- Dice con superioridad.

-Solo quiero que me digas qué hacer, mis padres ni siquiera me ven, por favor ayúdame.

-Está bien, ven con migo- Me dice en un tono más amable.

Me guía hacia la parte trasera del cementerio, me quedo quieta cuando veo que se dirige a una reja, entro en shock en el momento en que la traspasa, pero claro debe de ser un fantasma y lógicamente puede atravesar las cosas, más esto es diferente, es como si hubiera otro lugar detrás de esto. Cuando se percata que no voy tras él se devuelve y me tiende amablemente la mano, esta vez la acepto por qué tengo un poco de miedo, también me debería asustar tomar la mano de un extraño, pero su tacto me da la mayor seguridad del universo. Al entrar veo otro mundo no muy diferente al nuestro.

James:

Decidí traer a esta chica porque está muy asustada y se ve que no tiene malas intenciones, además es muy guapa; fue extraño, cuando la vi sentí como si ya la conociera y sigo sintiendo lo mismo, tal vez ella me ayude a descubrir que me paso a mí, sería como matar dos pájaros de un mismo tiro, pues se nota que ella tampoco sabe qué le paso.
Sé que mis amigos me reñirán por traer a una extraña que encontré en el cementerio pero qué más da. Al tocar su mano sentí una gran calidez, fue algo único y realmente mágico, sé que muchos me ven como el chico malo sin sentimientos, pero si los tengo, otra cosa es que no he encontrado a nadie que me haga sentir tan vivo como antes...hasta ahora.                
Lo único que me preocupa es mi novia, sé que es malvado pero solo la tengo para pasar el rato, este lugar es tan tranquilo que a veces se vuelve aburrido, pero como conozco tan bien a las mujeres estoy completamente seguro que ella si está enamorada de mí y no dudaría en volver a matar a cualquier chica que hable conmigo de la manera en que lo pienso hacer con Emily. Al voltearme para mirar nuevamente su lindo y pálido rostro, noto que está preocupada, pues obvio cómo no iba a estarlo si acabábamos de entrar a un lugar totalmente desconocido para ella.

-Bienvenida al otro lado- Le digo en tono cordial; noto como palidece y cae al suelo, rápidamente la atrapo, la tomo en mis brazos para llevarla como una princesa a casa, la  dejo suavemente en mi cama sin que nadie lo note para no causar malos entendidos, lo que no logro comprender es cómo pudo desmayarse si está muerta. Salgo dispuesto a buscar a mis amigos para explicarles todo antes de que Emily despierte, pues sé que todos se volverán como locos y no quiero que esta hermosa rubia se sienta mal por los comentarios que los otros puedan soltar.

The life after the lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora