Capítulo. 3

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Jules

Estaba tirada en el suelo, el piso estaba frio, me estaba muriendo de frio, no sentía mis extremidades, y me dolía la garganta. Con dificultad me levante y todo estaba en penumbras, la oscuridad te cegaba, traía puesto una bata blanca llena de sangre.

A lo lejos se escuchó un grito desgarrador, como se escucha en las películas de terror, como si estuvieran torturando a alguien, el sonido era horrible los oídos me explotaban del dolor causado por el grito, me tapaba los oídos con la esperanza de no poder escucharlo de que se detuviera, pero se escuchaba igual o hasta más fuerte, cerré los ojos con desesperación ya no lo soportaba, me tire al piso rendida y me puse en posición fetal, era tan fuerte que hasta los ojos me dolian.

De repente, reinó el silencio, ya no escuchaba nada, pero el dolor en mis tímpanos aún estaba ahí, levante el rostro y ahora me encontraba tirada en un pasillo largo con luces rojas y a los lados habían unas puertas.

-Jules -Escuche que musitaban a mis espaldas. Me gire y había una niña con una bata igual a la mia, no se le veía el rostro porque su cabello lo cubria.

-Jules -Volvió a musitar en un sollozo- corre jules -No entendía que quería decir, la verdad es que no entendía nada de lo que sucedía.

-Corre Jules- esta vez lo dijo más alto- No dejes que la oscuridad te atrape, CORRE.

De repente, la oscuridad comenzó a comerse el pasillo y cuando llegó donde la niña, está desapareció en la oscuridad junto a un grito de dolor, no lo pensé más y me eche a correr, no sabía hacía dónde iba, no sabía si este pasillo tenía final, sólo pensaba en que la oscuridad no me atrapará. Tenía miedo, estaba desesperada, mi pie dio un mal paso provocando que mi tobillo se doblará, no podía levantarme, este era mi final, jamás pensé que moriría de esta forma, no podre ni siquiera despedirme de mi madre de mi mejor amiga, este era mi final. Cerré los ojos resignada, aceptando mi muerte, me quede esperando que la oscuridad me tragara y sentir su furia, pero... En cambio de eso, solo sentí unas manos que me levantaban y me acogía en su calor, abrí los ojos lentamente, pero todo estaba borroso, se que estaba viendo un rostro, pero no lo podía identificar, estaba cansada, todo esto me agotó y ya no puedo más, necesitaba descansar, antes de cerrar mis ojos nuevamente distinguí unos ojos color café y entonces supe que estaría segura, que la tormenta ya había pasado y ahora me esperaba paz, me sumergí nuevamente en la oscuridad pero esta vez era una oscuridad acogedora.
-
Me levanté rápido de la cama, con el corazón acelerado y respirando con dificultad, mire hacia los lados desesperada y gracias a Dios estaba en mi habitación, en mis oídos se escuchaba el sonido de guitarra de la canción "Lane boy de Twenty One Pilots" me quite los audífonos y trate de tranquilizarme.

Mire el reloj en mi mesita de noche y eran las 5:34.am ¿Tanto había dormido? Aún faltaba una hora para ir al instituto, me tire a la cama a ver si reconciliaba el sueño, eran las 6:07 y aún no podía dormir. Resignada me levante, me bañe, hice mis necesidades, me aliste y para cuando termine eran las 6:45 así que baje a prepararme el desayuno. Justo cuando había terminado, mi madre bajo, tomó café de la tetera y se instaló frente a la ventana que daba al patio de la vecina a hacer su tarea matutina según ella.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2016 ⏰

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El Chico De Ojos CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora