CAPITULO 1

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-¿Y entonces qué pasó?

Los curiosos y expectantes ojos de Tommy, Sarah y Kate me devoran intentando arrancarme la respuesta de los labios.

-Y nada, al final terminamos en la parte de atrás del auto haciendo cosas que no voy a decir...-Agrego para aumentar el suspenso entre mis compañeros.

-Oh, vamos Mike. ¿Por qué no nos...?

-Shhh.

Supongo que está bien que el profesor nos haga callar, pero que lo haga la estúpida virgen de Lauren era más de lo que me esperaba. ¿Quién se cree que es? Ser la "representante" del curso no le da ningún privilegio a cortar mi historia. La miro con odio. Sus ojos marrones me devuelven la mirada por un segundo y con un gesto veloz vuelve a mirar al frente enseñándome su cabellera color castaño claro y puntas rubias. Lana, su extraña amiga, también se da la vuelta, sólo que ésta lo hace riéndose. Éste es un comportamiento mucho más común que desata mi sonrisa burlona y mis ojos brillantes (que podían ablandar a cualquiera). Jamás lograré entender por qué a Lauren no le genero eso, supongo que mis sospechas de su homosexualidad son ciertas.

Por si no lo sabían, Lauren y yo nos odiamos profundamente.

Todo empezó en nuestro primer año. Yo me había sentado al fondo el primer día, obviamente. Un chico bajito, de pelo rojizo rapado y ojos verdes que detonaban maldad me preguntó:

-Hey, ¿Este lugar está libre? No quiero sentarme con esas chicas al frente, y supongo que éstas de aquí no están para nada mal.- Agregó mirando a las dos chicas que estaban delante mío. Ellas se hacían las distraídas, pero yo podía darme cuenta que a veces me miraban y se reían entre ellas.

-Pues sí, no están para nada mal...- Las chicas se sonrojaron y se dijeron algo en secreto. Siempre sabía cómo hacer que las chicas se sintieran incomodas ante mi presencia, cosa que había hecho que mi ego aumentara en los últimos años.- Claro, siéntate. Me llamo Mike, diminutivo de Michael.

-Tom, pero dime Tommy. ¿Y ustedes, chicas?

Se dieron vuelta y tardaron un tiempo en responder, pero me miraron a mí cuando lo hicieron:

-Sarah.- Se presentó la chica con el pelo corto y un extraño mechón azul.

-Kate.- Finalizó la otra chica, con cabello castaño y con rulos. Ya había formado mi grupo de amigos, justo antes de que la primera clase empezara.

La semana transcurrió mejor de lo que creía. Mis relaciones con mis nuevos amigos fueron mejorando y ya había besado a Sarah un par de veces a escondidas. El problema estuvo el viernes, cuando hicimos la presentación general del curso.

-Hola a todos, me llamo Lauren. Amo leer y estudiar, y considero que les puedo brindar ayuda si yo veo que se lo merecen.- dijo una chica rara que se sentaba al frente en su turno.

-Ohh, ¿La reina de la sabiduría? ¡Qué bueno! Así que nunca has estado con un chico, ¿Verdad?- solté, medio molesto por su presentación. Muchos rieron y ella se enojó conmigo, así que me eligió para ser el siguiente. Varias chicas comentaron cosas por lo bajo cuando me levanté y caminé lentamente por los bancos.

-Me llamo Michael, pero todos pueden decirme Mike. Amo el rugby y a las chicas, aunque no siempre en ese orden.- Y me puse a imitar a esa Lauren.- Considero que les puedo brindar un beso si creo que son lindas. Y eso no te incluye, Lauren.

-Ohh, ¿El rey de los idiotas? ¡Qué bueno! ¿Así que nunca dejaste de preocuparte por tu cuerpo? Es que no se nota, tienes unos kilos demás...

-Cállate, freak.- Sentenció Tommy.

Desde ese momento declaramos nuestro mutuo odio profundo, y lo hemos mantenido felizmente estos 5 largos años.

Odio JuvenilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora