"husmeando en sus sueños"

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Sin dudas ser un demonio apesta, mi cuerpo es sólo un bulto negro con patas, mi rostro deforme apenas se distingue de los demás y no sólo eso, convivir con esos seres inferiores es un fastidio y más aún cuando ni siquiera puedes dormir. Shellee al dormir nos mete a todos en una pequeña caja de madera de donde no podemos salir sin su consentimiento.

-hermosa mujer, entretenme con tus encantos.- dice 42, demonio lajurioso. Este era un claro ejempleo de que sucedía si le faltabas el respeto a Shellee.

Los metia en la caja y los agitaba como castigo. Me preguntó si esos demonios son los que la hacen tan habil para confundir y matar a sus víctima, Shellee sin duda es un misterio para todos. Ella llego a sus 15 años a la casa "shiko" lugar donde te preparas como asesino. Yo apenas era un niño de 10 años en ese entonces.

-¿en que piensas? Jegar.- se escucha una voz, definitivamente era Shellee.

-en el día en que llegaste a shiko. Peleaste con el maestro principal y terminaste ganándole.- río a carcajadas.

-¿te causa gracia?-

-no exactamente... es sólo que me parecias interesante.- baje la mirada. -sólo entrenaste con nosotros 5 años con nosotros y te fuiste al cumplir tus 20-

-pasamos buenos ratos juntos.- sonríe. -recuerdo el día en que nos adentramos a la selva y peleamos con bestias salvajes. Fue realmente divertido.- sudpira mientras mira al cielo. -aunque fueran entrenados como asesinos... aún tenían el corazón y el alma de unos niños.-

-murieron 4 ese dia... - sonrio. -esa masacre fue necesaria para la supervivencia de los más fuertes, fue maravillos. Sabes... los asesinos son asesinos, sin importar que sean unos niños, al fin y al cabo sin y serán asesinos.-

-cuanto has cambiado Jegar...-

-¿ha que te refieres?-

-a que es hora de dormir. A la caja, 89-

De mala gana me acerqué a la caja de madera y me deje absorber para estar con los demás. Esta caja es muy pequeña para todos, prácticamente nuestras caras chocan una contra la otra y todos susurran cosas de Shellee, supongo que ella es el tema principal de todos.

-89, notaste que nuestra hermosa ama es como un melocotón, esta listo para comerse.- dijo 42, con tono lujurioso.

-es que no has aprendido tu leccion. Shellee te castigará de nuevo, idiota .- dije.

-vamos... no es momento de pelear.- dijo 31, demonio mentiroso.

-tiene razón,89 es hora de divertirnos. Que tal si sales a divertirte un poco.- dijo 63, demonio vanidoso.

-de que hablas, no se nos está permitido salir.- lo miro confundido.

- observa.- apunta hacia un hueco de la caja. -ella está llamamdote.-

me acerqué a aquel hueco y observé. Shellee al parecer estaba teniendo una pesadilla y mientras se quejaba gritaba con desesperación mi nombre, Jegar...

-es tu oportunidad- sonríe. -vamos, Diviértete-

-concuerdo contigo.- salí de la caja como si nada y me hacerque a la cama de Shellee.

Por alguna razón sentí mucha ganas de acariciar su rostro. Acerqué lentamente mi mano y acaricie su mejilla derecha. Al parecer al tocarla mientras dormia me adentre en su sueño.
* en el sueño *

Sólo se veía un árido desierto y a pesar de que sea el sueño de Shellee, no la veía por ningún lado. Seguí caminando hasta encontrar una gran canasta, era tan alta y ancha como yo. Me asomé para ver su interior, pero estaba completamente vacía. Al sacar la cabeza de la canasta ya no me encontraba en el desierto, ahora estaba en medio de una tormenta de nieve.

-¡Shellee!-  comencé a gritar mientras caminaba hacia adelante.

Seguí caminando por el frío sueño cubierto de nieve, y entonces después de haber caminado varias horas, pude ver a lo lejos que una pequeña niña de cabellos rojos como el fuego y piel pálida como la nieve, era Shellee. Me quedé mirando sin hacer ningún movimiento. A pocos metros de ella se encontraba se encontraba una canasta, esta vez era más pequeña. Me acerqué un poco para poder ver lo que sucedía.

-pobrecillo...- dijo Shellee. -¿te han dejado sólo? A mi también...- se agacha y extiende las manos hacia adentro de la canasta. - tu corazón está helado... en pocos momentos dejará de latir. Pero te are un regalo, te daré la mitad de mi corazón.-

Al escuchar esto se me erizo la piel. Shellee metió las dos manos en su pecho y extrajo su corazón. Pero es imposible, es totalmente ilógico... tomó su corazón con ambas manos y lo partió a la mitad.

-toma.- dijo mientras ponía una de las mitades en la canasta. -este es para ti y este para mi.- la otra mitad la dejo en su lugar. -ahora... vive.- sonríe.

¿vive? Aún no comprendía que era lo que había en esa canasta, que era esa cosa que hizo que Shellee le diera la mitad de su corazón.

-mi padre está molesto porque me fui de cada.- le dice a la cosa que se encuentra en la canasta. -de seguro vendrá a buscarme pronto.- dos manos enormes salieron de la tierra congelada. -adiós... por favor vive tu vida correctamente y aprovecha mi corazón.-

Las manos tomaron a Shellee de los pies y  la undieron en la tierra hasta no dejar rastro de ella. La curiosidad me mataba, me acerqué y lo que vi fue a un bebé recién nacido de cabellos oscuros y ojos verdes.

-yo... soy yo.- dije.

*fin del sueño*

-es descortés husmear en los sueños de una dama- exclama Shellee al despertar.

-Shellee... sólo, no se como paso.- dije apenado.

-saliste de la caja sin permiso y no sólo eso, te metiste en mi cabeza, lo cual está ¡prohibido!- grita molesta.

-CAS~TI~GA~LO.- gritaban los demonios desde la caja.

-¡A callar!- golpea la caja. -afuera, Jegar. Vamos a hablar.-

Salí hacia afuera a esperar a que Shellee saliera. Realmente yo quería hablar con ella y preguntarle muchas cosas acerca de aquel sueño, era muy extraño.

-habla.- dijo mientras se apoyaba en una de las paredes de la casa. -¿como saliste una caja?.-

-mencionaste mi nombre mientras dormías.- contesto apenado. -y de alguna forma entre a tus sueños al tocarte la mejilla.-

- que fue lo que viste.-

-yo... te vi arrancarte el corazón y partirle a la mitad para dárselo a un niño recién nacido.- bajo la mirada tratando de ocultar mi expresión de preocupación. -te vi dándome la mitad de tu corazón.-

- Jegar, he estado esperando este momento, desde hace 20 años.- se acerca. -mira, en estos momentos tu forma física es sólo un bulto negro con patas, tu rostro no es visible, totalmente borroso... pero te are un regalo. - aplaudió dos veces e inmediatamente volví a tener mi cuerpo... mis manos, mi rostro,todo. -realmente eres apuesto.- acaricia mi cabello. -la belleza te acompaña desde que eras un simple bebé.-

- no comprendo...- la miro fijamente. -me has devuelto mi cuerpo ¿ahora soy libre?-

-te equivocas, aún estas muerto y atado a mi eternamente.-

-entonces... ¿porque me has devuelto mi forma original?-

-es difícil de explicar... tomará un tiempo.- se sienta. - ¿porque no y sientas?-

-claro.- afirmó mientras me siento a su lado.

-comencemos- me mira fijamente.

~~~~CONTINUARÁ~~~~

----by annie :'3 ----

|| si lo se tardó mucho en publicar un nuevo capítulo QnQ pero hay una buena explicación para eso, la cual no importa realmente :v sólo espero que este capítulo les haya gustado QwQ y me disculpo por la tardanza ewe ya no pasará tan seguido... bueno no prometo nada :v ||

"89, El Demonio Sin Corazón"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora