Era una tarde tranquila, los pájaros cantaban y hacía buen clima, pero eso se acabó cuando llegó el Dragón del norte, arrasó con la aldea de Portunis sin piedad alguna. Algunos aldeanos salieron con palas y guadañas, pero fue en vano. Hombres y mujeres, niños y ancianos, todos masacrados por el dragón, pero solo uno sobrevivió, su nombre Gorim el Sobreviviente.
Gorim tenía una familia, vivían cerca de la frontera, la aldea no era tan grande, de hecho es la más chica del continente, sólo vivían unas cincuenta personas, pero después del ataque la población se redujo a un niño de 14 años. Entonces el joven decide tomar venganza contra la norteña criatura que mató a su familia y aniquiló a sus amigos, por lo que partió al norte, en dirección a Ialdor, el pueblo vecino.