Nuevo dia

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Sonó el despertador a las 8.15 concretamente. Aquel maldito ruido lo despertó, recordándole su odio por los lunes.

Además ese día, un día especial. Su primer día de instituto lo que le producía una ansiedad
terrible. Él ll sabía, estaba seguro de que no caerá bien a nadie, volverá a ser el "rarito" del grupo, nadie lo aceptará.

Se lavó la cara, tras quitarse el pijama, y miró su reflejo en el rectangular espejo de su cuarto de baño. ¡Qué cuerpo tan espantoso tiene! Se pondrá ropa ancha, sí. Eso seguro que le quedará mejor y disimulará esos muslos tan anchos.

Se peinó la melena pelirroja y tirando el flequillo hacia delante, cuanto menos cara se le viera mejor.

No es una chico atractivo.

8.45, bajó a toda prisa las escaleras pero no desayunó, no tenía hambre, o al menos eso es lo que hizo creer a sus padres.

Su padre decidió acompañarle en coche, pero él no dijo nada en el trayecto, simplemente encendió la música y se puso los
auriculares.

Respiró hondo cerrando los ojos e intentó relajarse pensando en que todo iría bien, pero ni él mismo
se lo podía creer.

Al llegar tenía ganas de salir corriendo, pero sabía perfectamente que esa opción no era válida. Por lo que se despidió de su padre y se dirigió a su nueva aula.

Había muchas chicas guapas, aunque a él realmente no le interesaban, ese era el problema, era un asquersoso gay para todos.

Se sentó en la silla que le correspondía al ver que era la única vacía y miró hacia la ventana.

Un chico lo estaba mirando. ¡Qué vergüenza! Seguro que debía tener una pinta terrible pero no dejaba de mirarlo, ¿por qué lo hacía? No lo entendía.

¿Saltamos? ||YM|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora