1 de Abril ,2013

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Profesor:
Hoy por primera vez cruzamos miradas.
Me perdí en tus bellos ojos verdes por algunos segundos y hubiese querido perderme en ellos para siempre.
Mire al suelo para disimular mi sonrojamiento.
Pero ¿como no sonrojarse cuando tienes frente a ti a un chico que inconscientemente te saca suspiros?.
Tu conseguiste sacarme uno de ellos, un suspiro que Intente disimular pero al final de cuentas mi amiga Madelene quien estaba al lado mío pudo darse cuenta.

– Pero que chico tan guapo– dijo mi amiga.

Yo no respondí, pero mi amiga al verme si obtuvo mi respuesta.

– Te gusta¿verdad?– pregunto mi amiga.

– Es guapo– respondí.

¡Y de verdad lo eres!. Eres el hombre más guapo que he conocido.

– Tu no me puedes mentir, Norma. Él te gusta y esa es la verdad.

Pensé en eso todo el día, pero era algo que no creía posible.
A mi me sigue gustando Francis a pesar de todo lo que me ha hecho.
En más de una ocasión, cuando estoy deprimida salgo corriendo en busca de sus reconfortantes brazos que me protegen cuando más lo necesito.
A veces me siento como una estúpida por perdonarle todo lo que me ha hecho. Me es imposible estar disgustada con él. El amor por el me ciega mucho.
Mi amiga Danna se ha molestado conmigo por eso. Me dice que deje de ser tan tonta y de una vez por todas Intente olvidarme de Francis.

Una vez quedamos de vernos con Francis en el recreo,pues desde que rompimos nuestra confianza se esfumó definitivamente.
Y nuestra cita era para eso, a mí me interesaba recuperar la amistad que habíamos perdido y contarnos nuestras cosas privadas,como antes.
Pensaba que al no ser novios podríamos a volver a ser los mejores e inseparables amigos que eramos hace cuatro años.
En el recreo fui a buscarlo en nuestro punto de encuentro,como era de esperarse Francis no estaba allí.
Estaba molesta. Muy molesta con él.
Sabía donde estaba pero no con quien estaba.
Compre un par de tacos  y después fui por una agua de kiwi.
Me tomé el agua y tire el vaso, los tacos los dejé para después.
Caminé por el corredor que conducía a los casilleros y allí estaba él, besuqueandose con Galilea,la chica que más odio en este mundo.
Los casilleros retumbaban y yo veía como se besaban con desesperación.

Empecé a aplaudir.

– Bravo, Francis. Felicidades – dije – Ahora veo porque no llegaste a nuestra cita.

Él me miro desconcertado,no se lo esperaba.
Tenía la boca embarrada de lápiz labial color rojo.

–¿Tú que haces aquí?– dijo la tonta de Galilea.

– Tengo derecho a pasar por aquí¿no?. Total,este colegio no es tuyo.

Ella puso los ojos en blanco.

– Francis, veo que tienes hambre. Pero cariño,no sólo te conformes con los huesos. No seas estupido y buscate a alguien que tenga un poco de...carne.

Tenía ganas de aventarles los tacos a Francis y a su noviecita pero mi comida no debía de desperdiciarse de esa forma.

Me retiré de ese lugar satisfecha por lo que había dicho aunque horas después me solté a llorar.

No se sí a ti te haya pasado lo mismo con alguna chica,aunque ojalá no porque se lo que duele y no me gustaría verte deprimido por alguien que no vale la pena.
No entiendo porque te doy un consejo que yo misma debería de tomar, tal vez sea porque te quiero. Y la verdad no se porque si ni siquiera te conozco.
Aunque ¿de verdad te quiero?
¿De verdad me gustas?¿Será que hoy que te vi por eso me sonroje?.
Quisiera averiguar si en verdad me gustas pero eso ya lo iré descubriendo con el tiempo.

De: Norma Dolley
Para: Prof Jeff

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