Capitulo I

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Con exactitud no me acuerdo él día en que realmente la conocí, de lo único que realmente me acuerdo es que, no la podía dejar de ver.

Yo tendría aproximadamente unos 16 años de edad y ya la distinguía, pues ella era mi prima, en realidad no la había visto en un largo tiempo y casi no me acordaba de ella, pero ese día todo fue distinto. Mi padre, mi madre, mi hermana y yo, nos alistamos para una reunión familiar, no estoy segura de cual era exactamente, pues cuando tienes 7 tíos empiezas a entender que estarás de celebración en celebración y de reunión en reunión y te acostumbras en realidad, es mas estarás de compras muy seguido por que son vestidos y tacones nuevos cada reunión, ¡FANTÁSTICO CIERTO! muchas mujeres aprovecharían esto, lamentablemente yo no soy mujer de vestido y tacones así que no es algo placentero para mi,En fin. Para esta ocasión decidí ponerme un vestido negro, con escote,que quedaba un poco ceñido al cuerpo, llegaba un poco antes de la rodilla, y mis tacones; unos negros no tan altos con decoraciones de brillantes, y básicamente eso fue todo.

Era una reunión más, donde me encontraría con toda mi familia, mis tíos, mis primos, mis tioabuelos, los amigos de mis tíos, absolutamente toda la familia, incluso ese tío o primo que nunca viste y mágicamente aparece. No esperaba nada diferente a eso, al iniciar la reunión, mi tío él anfitrión, dio un breve discurso agradeciendo la participación de todos los presentes y dando así inicio al protocolo, era la típica ceremonia que terminaba en él brindis, dando paso a la comida, acompañada de unas cuantas horas de platica, donde pocas parejas se levantaban a bailar y uno que otro merengue se escuchaba de fondo, nada fuera de lo normal. Ya en la mitad de la ceremonia, cuando te levantas a saludar a todos los presentes, repartiendo abrazos y besos por todo el salón compartiendo sonrisas y chismes momentáneos, llegue a la mesa donde empece, en realidad nunca fue tan afectiva mi relación con mi familia, así que básicamente me la pasaba en la mesa tomando soda o agua esperando para regresar a la casa.

Al rededor de la media noche casi en la madrugada, se interrumpió la ceremonia y mi tío sollozando de la alegría tomo el micrófono y pidió la atención de todos los presentes.

- Tio : "PAREN LA MÚSICA, POR FAVOR Y LES PIDO SU ATENCIÓN" - Nos llamo casi gritando, no te que estaba realmente muy pero muy emocionado, tanto que fue lo único que pudo decir, y ya cuando todo el mundo estaba de pie mirando fijamente el escenario, la única acción que hizo mi tío fue señalar a la puerta, inmediatamente una luz blanca la apunto y después de una par de minutos en suspenso, se empezó a abrir la puerta empujada de una delicada mano y en medio de todo ese silencio solo se escucho la voz de mi tío decir -"regreso Luisa"- .

Él salón quedo en absoluto silencio mientras aquella joven pasaba la puerta, algo tímida he de admitir, una joven un poco mas alta que yo, de buena contextura física, piel trigueña, ojos cafés, cabello negro, labios rosados sensuales y una sonrisa encantadora; estaba vestida con unos blues jeans algo ajustados que resaltaban sus atributos, una camisa sencilla y por encima un saco que decía "SMILE"(SONRRIE), también pude notar que utilizaba gafas y que llevaba con sigo un libro pero no logre distinguir cual, unos clásicos zapatos de charol al estilo Charlie Chapling, una pashmina beish. Yo solo no la dejaba de ver.

LuisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora