El Trato

23 2 2
                                    

Ese día la estación de Policía se encontraba muy ocupada, delincuentes menores esperando a ser atendidos, jóvenes siendo regañados por sus padres quienes les reprochaban el valor de sus fianzas, señoras mayores denunciando a sus vecinos por razones que iban desde música alta hasta fuertes acusaciones de vecinos que se atrevían a espiarlas mientras se vestían, en fin,  todo era ruido. 

Daniela entró casi empujada por los policías ¿Cómo puede alguien pensar que una chica que se ve tan frágil es peligrosa?, su rostro y blusa ensangrentadas fue el centro de atención de la gente que allí se encontraba, fue llevada hasta un cuarto frio, sentada y esposada a una silla con una mesa en frente.

Señorita Daniela - Dijo un agente que había sido llamado por los policías que la capturaron en aquella casa -Usted fue encontrada junto a un cadáver, el cuerpo presenta síntomas de violencia: cráneo fracturado en 8 partes, quijada desprendida, y cuello roto, puede decirme usted ¿Qué sucedió?

Daniela contó todo, desde la entrevista hasta lo que sucedió en ese cuarto, lo contaba en lágrimas y temblando, el recuerdo de que esa cosa (si es que se trataba de algo físico), esté buscandola o la acompañe le provocaba escalofríos que sus labios temblaran al describir tan traumático suceso.

Entonces... ¿Está tratando de decirme que un fantasma mató a su amiga? -Dijo el agente en tono sarcástico.

!Eso pasó! !No es mi problema si no me cree! -Grito Daniela entre lágrimas y un posible shock,  pues sólo hace unas horas ella era un periodista normal,  con una vida normal y un historial delictivo en blanco.

¿Sabe lo que pienso yo? Señorita - Pregunto el agente, acercándose a la chica y poniendo sus manos sobre la mesa - Pienso que usted sufrió un ataque de ira del cual no recuerda nada, después atacó a la señora Laura Montalvo y finalmente se desmayó por el estallido de emociones, miré señorita -Esta vez el agente camino hasta la puerta con sus manos atrás pasando por el lugar donde se ubica el cristal por el cual otros policías observaban el interrogatorio -Usted no es la primera víctima de estos ataques, créame que en mis años de exper. ...

En ese momento, presa de la rabia y el dolor, Daniela mordia su labio inferior,  pasó poco hasta que sangrara,  su mirada se fijaba en el agente, estudiaba todo de él: Sus labios articulando cada palabra, sus ojos, su voz, sus mejillas moviéndose... Todo. Mientras grababa en su memoria cada detalle una sensación extraña llegó a su cuerpo, algo diferente,  algo que de alguna manera esperaba pero no quería, o quizá al revés.

...Entonces, usted decide señorita Daniela ¿Quiere confesar y pasar sólo 5 años en prisión? ¿O no hacerlo y pasar 20 años encarcelada? - Preguntó el agente mirándola deseoso de recibir una respuesta y terminar esa reunión lo antes posible.

Está aquí. .. -Los labios de Daniela apenas pudieron murmurar esa frase ante el agente, quien reflejó de inmediato la extrañeza en su rostro

¿Quién está aqu... -En ese momento todo el suelo comenzó a sacudirse, no mucho, lo suficiente para hacerse notar, el agente se sostuvo del marco de la puerta -¿Qué pasa!? ¿¡Es un terremoto!? !Rápido, saquen a todos de aquí! -El temblor se detuvo

Daniela comenzó a gritar y a sacudir sus manos intentando liberarse,  quería intentar detenerlo Como sea, pero era tarde. Mientras el agente veía a todos lados asustado, el cristal de aquel cuarto se rompió como si hubiese sido golpeado por un objeto contundente.  Del otro lado se veía a dos policías sorprendidos, con sus ojos muy abiertos y posados en la chica que no paraba de gritar lo mismo: "Váyanse! , el está aquí!".No hubo tiempo de reaccionar,  la misma fuerza que había ejecutado a Laura ahora empujaba las cabezas de los dos policías hacia abajo, hasta que sus cuellos fueron penetrados por los picos de vidrio en el borde inferior de la ventana, cuando estuvo hecho, aquella misma fuerza movió los cuerpos a lo largo del borde, haciendo que los cuellos de los policías fueran destrozados por cada uno de los picos de vidrio hasta ser decapitados por completo. Los gritos de Daniela ahora eran sólo sollozos ahogados, el agente encargado de obtener información tardó unos segundos en digerir lo que sus ojos acababan de presenciar, finalmente reaccionó,  llevó su mano a su comunicador pero antes de encenderlo algo lo detuvo en seco: Una sombra (Sólo así podía describirse) Se acercaba a el desde el otro lado del cuarto, detrás de Daniela, el agente  volteó e intentó abrir la puerta sin éxito,  Por una extraña razón no podía pronuncia palabra o hacer algún ruido, la sombra avanzaba y él lo sabía, no podía escucharla pero el escalofrío en su espalda se incrementaba, subía hasta llegar a sus hombros, sabía que estaba justo detrás de él.

Los ojos de Daniela miraban asustados como aquella fuerza invisible arrancaba la quijada del agente con un sólo jalón,  Y como éste se retórica y desangraba lentamente.

Hora de irte, nadie te molestará - Susurró una voz en su cabeza

¿Qué eres? ¿Por que haces esto? - Mucitó Daniela

Soy tu protector... -El susurro ahora de oyó más profundo dentro de su cabeza- Si te hubiesen encarcelado, habrías muerto en una celda. . Yo lo impedi, tu destino es una muerte natural.. Mi último protegido sabía que si alguien me dejaba salir mi pago sería aquella alma.. pero si alguien presenciase como tomaba aquella alma, yo tendría que protegerle, pues su deber es proteger el secreto de mi existencia. En caso de que este secreto lo sepan otras personas, mi deber es impedir que lo divulguen, estoy aquí para protegerte y asegurarme de que me protejas..

Entonces.. ¿Matarás a todo el que me ponga en peligro? ¿Cómo sabes que personas son peligrosas para mi? -Inquirió Daniela, con la calma que se podía permitir después de haber presenciado dos homicidios en un sólo día.

Si.. todo el que se interponga en la continuidad de tu vida debe morir... -La voz se fue desvaneciendo en ésta última frase hasta apagarse por completo.

Al otro día los diarios locales sólo hablaban de una cosa: "La masacre de los cerros", 3 policías muertos, la escena del crimen había resultado fuerte incluso para los demás policías, se buscaba un responsable, el personal de toda la estación segura no haber oído nada,  ni gritos ni llamadas de auxilio, no hay sospechosos ya que la estación no cuenta con un sistema de seguridad que incluya cámaras para revisar lo que pasó en ese cuarto de interrogatorios.

Daniela se encontraba sola, volvió a casa y sólo pensó :" Bien, si me alejo de la gente peligrosa estaré bien y ellos tambien", en ese momento recibió una llamada de su madre, ésta le contó entre llantos que su hermana había muerto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 18, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El demonio de la guarda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora