Al Amor Que Cambió Mi Vida...

Se Terminó.

Abraham:

Ya son 3 años y un mes desde que dije un emocionado "sí" a tu propuesta.

Ya son 37 meses sin contar el tiempo que estuvimos separados cuando terminamos.

Ya son 1,126 días que compartimos en ésta relación.

Pero hoy...

Hoy es el último día que resisto más.

Tu y yo sabemos muy bien que las cosas entre nosotros ya no están bien. Que caímos en la rutina, que el amor que nos tenemos ya no tiene la misma intensidad, que ya no existe la confianza.

Sabes que no miento cuando digo esto... Y sabes que lo mejor de todo es terminar.

Recuerda los motivos por los cuales rompimos hace tiempo.

¿Lo recuerdas?

¿Recuerdas que recién había hecho nuevos amigos?

¿Y recuerdas también que no te oculté que conversaba con ellos por chat?

Así como también que tuviste que irte por dos semanas a Los Ángeles en donde te divertiste a lo grande.

Todo eso los dos lo recordamos, pero lo que se grabó en mi mente más que cualquier otra cosa, fue la llamada que recibiste cuando estábamos juntos una vez que volviste que comenzó a crear problemas entre nosotros.

Sabía que te ponías celoso cada vez que mandaba un mensaje a uno de ellos, pero decidí brindarte la confianza que estabas perdiendo al mostrarte que únicamente eran mis amigos y que además no me interesaban en lo más mínimo.
Aún así me dolía ver que pensaras que te era infiel en cierto modo, y todo parece indicar que tomaste la tonta idea de "Si ella lo hace entonces yo también".

Comenzaste a hablar con la chica que te llamó aquella vez llamada "Kaylen" que, obviamente no era familiar tuya de ningún tipo.
Sí, la poco creíble excusa de que era tu prima y apenas te habías enterado durante tu viaje, que repetiste como loco para que te creyera aunque yo no te pedí explicaciones: fue la peor actuación que tuviste en tu vida. De nada te sirvió ser actor cuando tus nervios te quitaban protagonismo.

Aquella vez terminé contigo porque odio los engaños. Y tu lo sabes perfectamente.

Durante el tiempo que estuvimos separados conocí a un chico genial.
Me hacía reir todo el tiempo, era lindo y amable conmigo, conversábamos hasta altas horas de la noche y se preocupaba por mi.
Obviamente no me hice ilusiones de estar a su lado porque él no puede tener novia, pero si tiene actualmente un lugar en mi corazón.

Después de que me pediste con gran insistencia volver a estar juntos y acepté, creí los primeros días que todo había cambiado, pero me equivoqué.
Tus celos continuaron y tu actitud fue peor.

¿Y sabes qué fue lo que más me dolió de todo eso?

No fue que tuvieras chicas con las cuales platicar, si no la manera en que lo ocultaste:
Como si fuera algo prohibido.

No me dejabas tomar tu móvil por miedo a que viera tu secreto, y ya no hacías el intento de estar juntos aunque sea para platicar.
Comenzabas a tomar una actitud muy negativa hacia conmigo, y eso me desesperaba porque ya no eras el mismo de antes.

Tu secreto lo descubrí en más de una ocasión sin planearlo cuando en descuidos tuyos vi de quiénes habías recibido mensajes.

Abraham, soporté todo esto porque tenía la vaga esperanza de que todo volviera a ser como antes, pero al ver cómo cada día que pasa todo empeora, prefiero que terminemos definitivamente.

Estoy cansada de poner todo de mi parte y tu ya no lo hagas, de que estés tan aferrado a tu estúpida idea de pagarme de la misma manera que yo lo hice aún cuando no te engañé nunca.

Reconozco que durante el noviazgo también tuve errores, pero intenté reparalos y no hacerlos más grandes.

Sinceramente continúo amándote, pero no vale la pena continuar con algo que ya no tiene un buen futuro.

Nunca dudes de lo feliz que fui contigo ni de lo mucho que significas en mi vida.

Estoy expresando esto a través de una carta, pero la estoy leyendo en frente tuyo. Pensarás tal vez "¿Por qué una carta?", bueno: porque sé que cuando hablemos de lo nuestro no podré hablar con claridad, por eso prefiero leer. No es cobardía, es sólo que quiero ser franca contigo, y quiero serlo sin interrupciones, sin extender mucho esta conversación porque me duele pensar que todo lo lindo que vivimos los dos se está desvaneciendo hasta casi ya no existir.

Sin más que decir me despido de manera temporal porque el mundo es muy grande y pequeño a la vez, y algo me dice que vendrán ocasiones en que te vuelva a ver.

Me llevo recuerdos hermosos y todo lo demás lo desecho al olvido.

Sé feliz Abraham, que aún te queda mucho por delante.

Con infinito cariño:

Una abrahamer que te ama con el corazón y agradece a Dios el haber sido tu novia; ______.

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- Entonces... Esto terminó. - hablé después de terminar de leer y miré sus ojos con el nerviosismo brotándome en cada poro de la piel.

- Esto terminó. - dijo después de un rato.

Mientras me escuchaba fue comprensivo y atento y me hace feliz saber que terminamos bien.

Nos dimos un último y fuerte abrazo en despedida, y cada quien emprendió su camino.

Aunque aún recuerdo que susurró en mi oído: "Gracias por haber sido el amor de mi vida."