Capítulo 6/El hospital

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Era sábado y no había escuela, Lauren despertó esa mañana un poco preocupada por Dinah, así que le pidió a sus padres que la llevaran al hospital para visitarla

Busco de nuevo entre su ropa y se dio por vencida, ningun color diferente al negro le quedaria tan genial para visitar a Dinah, ella tenia algunas camisas rosadas, amarillas, inclusive azules que era uno de sus colores favoritos pero de todas formas siempre llegaba a la conclusión de ponerse el color negro

Después de vestirse y tomar cereal al desayuno llegó el momento de peinarse, este también era uno de los problemas favoritos de Lauren púes su mamá la ayudaba con el cabello recogido en la parte de atrás de su cabeza pero ella siempre prefería llevarlo suelto, sencillo, así como el color negro que tanto le gustaba

En el camino hacía el hospital Lauren el pidió a sus padres que la llevaran a una tienda de peluches ( a ella no le hacían mucha gracia, pensó que a Dinah tampoco pero no estaría de más darle un pequeño juguete que las uniera)

La tienda era bastante grande y no sólo se encontraban peluches, también habían muchos juguetes, unos más increíbles que otros, curiosamente a Lauren siempre le disgustaba que la sección de niñas fuese tan rosada y llena de muñecas que no hacían nada emocionante, en cambio la sección de los niños siempre era tan increíble, llena de figuras de acción, carros a control remoto, aviones, pistolas de agua ( éstas eran sus favoritas, solía jugar con sus hermanos a guerra de agua en el patio de su casa)

Después de un largo recorrido por toda la tienda Lauren se acercó al final donde se encontraban los juguetes que no eran para jugar, eran cómo esos juguetes que los padres utilizan para decorar sus oficinas, sencillamente se ponían en un lugar y se dejaban allí estáticos, inmunes al paso del tiempo

En medio de todos esos carros de colección, trenes, lapiceros aburridos y figuras de madera había una cajita que llamó su atención, Lauren pidió al señor de la tienda enseñarle este juguete tan particular. El señor abrió el vidrio del mostrador con cuidado y del fondo sacó la pequeña caja

- Es un juguete delicado pequeña, tiene muchos años, así que deberás cuidarlo- dijo el señor a Lauren, quién asintió a modo de hacerle entender al señor que ella lo cuidaría bien, o mejor dicho que la persona a quién pensaba obsequiarlo lo cuidaría bien

Lauren abrió la pequeña caja y de inmediato comenzó a sonar una tierna melodía de vals, una bailarina giraba con la melodía. Ella no comprendió muy bien el juguete y sus padres le explicaran que anteriormente todas las niñas tenían una caja musical, algunas tenían espacios para guardar aretes o pequeñas joyas. A Lauren le pareció el regalo perfecto para Dinah púes aunque su actitud era ruda aquél día en el descaso cuando se quedó con ella descubrió que Dinah realmente era tierna y que sus actos podrían ser tan bondadosos, sólo necesitaba tiempo cómo los juguetes viejos que seguían esperando una segunda oportunidad

-Este es el legalo pelfecto- dijo la pequeña a sus padres

El dueño de la tienda lo empacó y al entregarlo a la pequeña le hizo saber que había hecho una maravillosa elección

El hospital era frío pero la calidez que Lauren emanaba hacía sentir el lugar un poco más especial, ella iba de la mano de su padre y su madre llevaba el pequeño obsequio que había elegido para Dianh, todo estaba en orden y a Lauren le encantaban las cosas en orden

-Hola- dijo la pequeña de ojos verdes a Dinah, quién la miró un poco asustada, no esperó que ella fuese a visitarla después de lo tonta que había sido con Camila

Lauren dejó escapar una pequeña sonrisa y se acercó con cuidado a la cama donde estaba Dinah

-Estás bien- preguntó

-Si en un rato me dejarán ir a casa, sólo debía pasar la noche aquí porque me golpeé la cabeza y los doctores dicen que eso es peligroso, pero todo está bien- respondió Dinah con una sonrisa, ella siempre era tan feliz, la mayoría del tiempo tenía una actitud positiva

Lauren observó que Dinah tenía la mano izquierda envuelta en una especie de sábana blanca y su expresión feliz se tornó preocupada

-Esta bien, sólo se rompió, en uno o dos meses sanará- le dijo Dinah apresurada, no quería que Lauren se preocupara, ella era bastante madura para su edad, aunque fuese una niña fastidiosa

Lauren le pidió a su mamá la pequeña caja, se sentó al lado de Dinah y se la entregó con mucho cuidado, parecía un pequeño cachorro al que debían proteger

-Sólo debes dadle una segunda opoltunidad, cuidalo mucho polque es antiguo y podlía lomperse, cómo tu blazo- Sonrió a Dianh quién recibió la pequeña caja con mucho entusiasmo, abrió la envoltura y sacó la pequeña caja, Dinah sabía exactamente de que se trataba el regalo, en su casa había una pero estaba rota, su abuela la cuidaba con mucho esmero

Abrió la caja y una hermosa melodía de vals recorrió la habitación donde se encontraban. A Dinah este detalle le pareció tan hermoso que supo que la iba a cuidar cómo su abuela cuidaba la suya, le encantaba esa melodía y le parecía muy hermosa la pequeña bailarina que daba giros y giros al compás del vals

-Gracias tonta- le dijo a Lauren con una sonrisota

Ese día descubrieron que las cosas cambiarían para las dos, púes ahora se estaba creando una amistad que quizás permanecería durante muchos años

Mi primer amor / CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora