En el hospital, la tía se encontraba mejor. La tía se había ahogado con un poco de turrón pero lograron salvarla esos milagrosos médicos. Ahora la tía tendría que tomar unas pastillas llamadas cacas para controlar una horrible enfermedad que le había causado esa terrible caída y que además la había tenido desde niña: idiotezitis.
Es una enfermedad que consiste en atacar al cerebro de la persona y volverla idiota. Impide a la persona razonar y la hace vivir en la ignorancia.
Tristemente en el mundo padece mucho de esto, por eso la tía quiere hacer una campaña para combatir la enfermedad. En la avenida pupila es aún más contagiosa que en las otras regiones del mundo, entonces la tía planea salir a las calles a regalar un bote de cacas para cada familia.
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La tía Leonor en la avenida pupila
Hài hướcLa tía Leonor es una vieja muy extraña con raras costumbres. Aquí veras algunas de sus raras anécdotas
