La tía se fue corriendo a la tienda de calzones más cercana, tenía que darse prisa no se podía perder el viaje en unicornio. Cuando llegó a la tienda, se dio cuenta de que ya no habían calzones de I♥️ cerditos. Estaba muy alarmada, necesitaba los dos calzones para irse a su viaje. Entonces compro de I♥️Miami. Regresó a su champa y le preguntó a Jerry, su riñón de vaca consejero, que podía hacer. El le respondió que debía irse sin él. Era una decisión muy dura, pero no tubo opción.
ESTÁS LEYENDO
La tía Leonor en la avenida pupila
HumorLa tía Leonor es una vieja muy extraña con raras costumbres. Aquí veras algunas de sus raras anécdotas