Capitulo 13

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- ¡¿Qué diablos tratabas de hacer?! – me pregunta Trish secándome el cabello, Kate me trae ropa nueva, Dylan y Ryan me observan desde la puerta

-no se... yo solo... - no sé cómo decirle lo que quería hacer realmente

- ¡¿Cómo que no sabes?! ¡Casi te mueres ahí dentro...!

- ¡eso es lo que quería! – me levanto – no me tolero más, soy la persona que más odio y desprecio en el mundo, me niego a seguir viéndome en el espejo, odio lo que soy y en lo que me convertí – digo entre dientes, me mira impactada – ya estoy harta de sufrir y la única manera de hacerlo es...

- no lo digas, no sé cómo se te pasa esas ideas por la cabeza, pero estas equivocada – me interrumpe Kate, suelto una risa amarga, Trish me da una cacheta, no reacciono, me sigo riendo

- a eso me refiero... el dolor ya no es un sentimiento desagradable – niego con la cabeza -¡alguien máteme por favor! – Trish achina los ojos

- si sigues así yo lo hare de verdad, me estas empezando a cabrear – señala ella

- solo tienes que hacer un movimiento – la tiento en un susurro

- Chicas basta. Dia ¿Qué haremos con el plan si tu mueres? De nada habrá servido ir tan lejos para que desaparezcas así por así, perdona Dylan, pero ¿Qué sucederá con Jace? Después de todo ustedes tienen una relación semi-enfermiza que no entiendo. Y Trisha... - Ryan se detiene ante la mirada gélida de Trish – perdón... General ¿dejara su puesto y asesinara a su mejor amiga de la infancia? Por más estupideces que diga debería entender dos cosas, la primera: sufre una depresión crónica; y la segunda: esta drogada – Trish me mira rápidamente y me paso la mano por el cabello con desesperación

- Ryan – gruño entre dientes

- lo lamento, pero se me ha vuelto fácil detectarte – se ríe, al ver que yo no, entonces se pone serio

- ¡¿desde cuándo usas drogas y a quien se las compras?! Lo voy a hacer pagar – Trish reclama y me levanto haciéndole frente

- la única persona que va a pagar aquí soy yo, y voy a comprar por mas ¿tú crees que estaría aquí si no fuera por ellas? Oh si... solo imaginarlo, te despiertas de una pesadilla todas las noches, no sabes que hacer, solo un poco de aire venenoso en tus pulmones, no sabes en quien confiar, porque te envían a un psicólogo ¿crees que le puedes sonreír a la vida? ¡Pues todo es mentira! Toda mi vida ha sido una miseria ¡incluyendo este momento! – le grito en la cara

- Dia... baja la voz, tranquilízate por favor – me dice Kate, me restriego la frente frustrada

- ¡¿Qué no entienden?! ¡No me puedo quedar aquí parada más! ¡Yo me odio! ¡Me odio! – Trish me toma de la muñeca con fuerza, veo el coraje en su mirada, no puedo evitar reírme – lo veo perfectamente Trisha, soy una mancha desagradable para ti ¿arrestarías a tu mejor amiga? – me burlo

- tú no eres mi mejor amiga, ella es otra persona llena de sentimientos, solo eres una máscara – hace más presión en mis muñecas

- pues acostúmbrate a mí porque no volverás a verme como antes – me muevo rápidamente zafándome de su agarre – nada de esto es mí, si quieres ser de ayuda hazme regresar a Londres y terminemos con esto – sonrío arrogante

- tu no iras a ningún lado, regresaras a terapia quieras o no – me rio de sus palabras, frunce el ceño

- ¡y todavía crees que te hare caso! – comento divertida

- así sea que tenga que llevarte a rastras por el cabello lo hare – susurra cerca de mí, nos desafiamos con la mirada durante un rato, levanto la mano, pero ella me gana en velocidad clavándome algo en el cuello

- ¡mierda! – Grito arrancando un dardo adormecedor, lo examino rápidamente – maldita perra ¿en serio? – si... mis últimas palabras antes de desmayarme, un insulto a mi posiblemente ex mejor amiga ¡genial! ¿Cómo es posible que nos hayamos convertido en esto? Parece ayer cuando nos empujábamos para ayudar a Kate a zorrear por primera vez

(...)

- Dia – susurra el viento – te estas alejando... tienes que volver – veo el bosque de siempre, ahora aparece el edificio incendiándose, hace mucho deje de verlo – regresa a mi... vuelve conmigo – el eco resuena en mi cabeza

- ¿Por qué debería? Tu no me das buenas razones para hacerlo, ni si quiera me dices quien eres – respondo

- estas tomando el camino equivocado Dia... tienes que volver a mí – el pedazo de tierra en el que estoy se desprende, comienzo navegar hacia un remolino - ¡regresa! ¡Dia! – veo una sombra que se detiene al otro lado estirando su mano para alcanzarme, con terror miro el remolino, me desespero en gritar un nombre, mi voz no sale - ¡te amo Dia...!

-... - mi voz no sale ¿Por qué no puedo responder? - ¡Jace! – Me despierto, hay junto a mí una sombra femenina en una silla, trato de moverme pero no puedo - ¿Por qué diablos estoy atada? – mi mente se pone a mil, imágenes golpean mi cabeza... un lugar oscuro... no puedo moverme... no puedo gritar... sudor cae por mi frente... la sombra enciende la luz... Trish... atada a una mesa... Jace... una chica... Sara Sheen... un hombre... me toca... sangre fluye por mi nariz... me toca... lagrimas

- ¡Dia! – el eco de la voz de Trish se hace presente... mi mente no da para más y me desmayo... miserable cuerpo

(...)

- está bien... no puedo explicar bien lo que sucedió, así que... esperen a que despierte y pregúntenle ustedes mismas – explica el Dr. Patterson, lo reconozco por su voz

- gracias papa – dice Kate – regresare temprano para la cena – se despide de él

- no fue mi mejor cumpleaños después de todo, pero por lo menos salimos vivas – me rio como puedo ¿Qué tienen con ponerme papeles en la nariz? Así sueno horrible

–Trish, tu obsesión con el extremo cuidado le hizo recordar algo al parecer...

- pero no algo bueno... - Trish interrumpe a Kate con la cabeza baja, escucho un sollozo, uno que no escuchaba hace tanto, uno que viene de sus sentimientos... un sollozo de Trish

- oye, no llores – digo con voz ronca – lamento lo que te dije, estaba molesta – le acuario el cabello mientras llora arrodillada frente a la cama – no llores, algún día lo ibas a saber – mi voz escucha ronca y cansada

- perdón... debí protegerte más, debí cumplir con mi deber – solloza, le levanto la cabeza y le regalo una mirada cálida

- eres mi mejor amiga y te aprecio más de lo que parece, no me puedes mantener en una burbuja encerrada, si te digo alguna porquería no te lo tomes en serio son estupideces que digo ebria o drogada ¿vale? – Le borro las lágrimas de la cara, asiente – tú me has cuidado siempre, ahora déjame equivocarme aunque este mal...

- quiero que todo esto termine – sueña en voz alta

- y pronto lo hará, ya estoy recordando, volveremos a ser los espejos de siempre – acabo de prometer algo incierto, si serán mis mejores amigas para siempre, pero no será pronto

The perfect Lie (Parte II - The Perfect Girl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora