"Teorias en practicas"

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Me empieza a besar y yo la tomo por las nalgas y cambio de posición colocándola a ella debajo de mi, saco la camisa que tria puesta y también la de ella dejando sus pechos al descubierto. Mientras la continuaba besando acariciaba sus pezones con la mano derecha y con la izquierda tocaba su clítoris, ella hacia gestos con su cara y me tomaba la mano haciendo me presión para que mis dedos entraran mas profundo, aumente el ritmo de mis besos y la agilidad de mis manos, provocando que sus gemidos fueran mas altos, tuve que tomar la almohada y taparle el rostro para que no se escucharan los fuertes gemidos.

Luego de media hora de masturbación y besos tuvo el primer orgasmo, se corrió en gran cantidad que hasta en el corchon quedo una área empapada de su squirt. Decidí abandonar la masturbación y empecé a rosar mi lengua por sus senos y fui bajando lentamente lamiendo su pecho, vientre, hasta llegar a su vagina, introduce un denso dentro de ella y con mi lengua lamia su clítoris, ella se retorcía y yo intentaba escapar de la incomodidad cada vez que ella se movía.

Con mis labios mordía su clítoris y la parte que quedaba dentro de mi boca la presionaba con mi lengua, seguía acariciando sus pezones y ella clavaba sus uñas en mi espalda soltando leves gemidos y mordiendo sus labios. De repente me empieza a decir repetidas veces ( haz me feliz, haz me feliz) ya para mi esa era la señal de cuando ella estaba a punto de tener otro orgasmo, agilice mi lengua y mi dedo lo penetraba mas rápido cuando de pronto su squirt empezó a escurrirse por mi boca derramando se en su cama.

Saque mi pene y con la cabeza le daba ligeros golpes en su clitoris, lo asomaba en su vagina introduciendo solo la cabeza y volvía a sacarlo para seguir golpeando su clítoris. Ella me mira y me dice ( que esperas? Metelo!) y yo termine obedeciendo sus ordenes, mi pene estaba muy erecto y bastante duro así que en el momento que la penetre, abrió sus ojos aun más, abrió su boca y dejo que su aliento cesara. Cada vez que lo sacaba ella gemía y al entrar lo dejaba escapar su aliento. Decidí cambiar la posición y ponerla en forma de perrito, vi su trasero de una manera que nunca había podido verlo, tome mi pene y con un poco de saliva volví a penetrarla, ella gemía y yo la tomaba por el pelo y le daba nalgadas ( desde ese día amaba su trasero).

Tome de su cuello y hacia que volteara su rostro hacia mi para besarla mientras continuaba penetrandola, yo disfrutaba de verla, osea sentía mas placer al verla pidiendo me mas que penetrándola, mi eyaculación era lo de menos yo quería que ella fuera ka que eyaculará la noche entera una y otra vez. Volvimos a cambiar de posición y ya eran las 5:30 de la madrugada, deje que ella fuera la que dominara, al momento de que se puso encima de mi y se introdujo mi pene erecto, miro hacia arriba y entre gemidos dijo ( Que rico!)

Un Satírico Y Su NinfómanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora